_
_
_
_
_

Dos estudios aconsejan adelantar al máximo la terapia contra el VIH

Comenzar el tratamiento lo antes posible puede suponer anular el virus o reducirlo a pequeños reservorios

La medicación contra el VIH debe recibirse lo antes posible. En apenas dos días del congreso más importante sobre esta enfermedad y sus consecuencias, el CROI que empezó el día 3 en Atlanta, los ensayos al respecto se multiplican. Los últimos, dos trabajos no relacionados (uno con 68 personas, otro con cinco) que apuntan en la misma dirección: ante la sospecha de estar infectado, empezar a tomar el cóctel es lo mejor, porque se consigue o bien inutilizar el virus que queda en el organismo, o que los reservorios donde se refugia sean mínimos.

Los ensayos van, precisamente, en la línea del trabajo más mediático que se ha presentado hasta ahora, el de la niña supuestamente curada. En su caso comenzó a recibir el tratamiento a las 30 horas de nacer, que fue el momento en que se supone que su madre le transmitió el virus.

Estas evidencias científicas se apuntan al auge de la denominada profilaxis posexposición (dar tratamiento después de una situación de riesgo) que ya se usa con personal sanitario que se pincha accidentalmente y, en algunos sitios, con personas que saben que han estado expuestas por una relación sexual sin protección. La diferencia es que se van acumulando pruebas de lo que pasa: los análisis a los que se sometió a los participantes en estos ensayos no eran los habituales para saber si estaban infectados, que miden la aparición de una respuesta inmune. En este caso se buscó directamente ARN viral (o su copia en ADN de la personas), y se midió su presencia en ganglios y otras células del sistema inmunitario donde le virus se integra y queda latente.

Más información
La supuesta curación de una niña con VIH agita la investigación sobre sida
Problemas de acceso a la 'píldora del día siguiente' del VIH
EE UU aprueba el primer tratamiento para prevenir la transmisión del VIH
Tratar la hepatitis C mejora el pronóstico de quienes también tienen VIH
El futuro del tratamiento de la hepatitis C pasa por la terapia combinada

Estos ensayos tienen una clara lectura práctica, pero también sus inconvenientes. Lo primero es que hay que hacerse la prueba cuanto antes. Aunque no se consigan resultados tan buenos, la evolución posterior de la infección es mejor cuanto antes se empiece a controlar. Esto choca con la realidad: se calcula que en el mundo la mitad de las personas con VIH no saben que están infectadas. Y esto no es una cuestión de riqueza o pobreza solo. En España, donde la prueba es gratis, la proporción está alrededor del 40%.

La segunda lectura es económica. Actualmente, las guías clínicas recomiendan empezar a medicar cuando el sistema inmunitario ha sufrido un cierto deterioro. Esto se hace porque se considera que hasta entonces se puede vivir sin tratamiento, y porque se ahorra tiempo: una vez se empieza con la medicación, no se puede dejar. Y si en países pobres la combinación estándar puede conseguirse por unos 300 euros al año, en los ricos esta puede costar 6.000 euros o más. En el mundo hay unos 8 millones de personas en tratamiento, pero más de 30 millones infectados. Aunque solo la mitad lo sepa, habría que duplicar el número de personas medicadas.

Participación española

En el congreso se ha presentado también un estudio sobre uno de los problemas que más preocupan a los expertos españoles: la infección simultánea con el VIH y el virus de la hepatitis C. El Grupo de Estudio de Sida (Gesida) ha concluido que en personas que no reciben tratamiento para ninguno de los dos, lo mejor es empezar por la hepatitis, antes de que el resto se deteriore. O, mejor dicho, que su respuesta al tratamiento contra la hepatitis no es peor si se empieza cuando la concentración de VIH es alta aunque no lo suficientemente grave como para requerir antivirales. Con ello se adelanta la curación de esta complicación.

En el trabajo, liderado por Juan Berenguer y Teresa Aldámiz (Hospital Gregorio Marañón de Madrid) y Juan González (Hospital de La Paz de Madrid) se revisaron los datos de 1.682 pacientes. Su tasa de curación de la hepatitis fue de casi el 40%. Si bien era algo inferior al de la población general, se vio que esto no se debía a interacciones clínicas, sino a un peor cumplimiento con el tratamiento, que implica un año de medicación y puede tener importantes efectos adversos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_