_
_
_
_
_

“Hemos ganado una batalla, pero hay que estar alerta de nuevos recortes”

Vecinos y alcaldes celebran la decisión de mantener abiertas las urgencias nocturnas Temen que la cesión del Gobierno regional oculte nuevos ajustes sanitarios

Alejandra Agudo
Un vecino sale de una tienda con una pancarta en defensa de las urgencias de Chiloeches.
Un vecino sale de una tienda con una pancarta en defensa de las urgencias de Chiloeches.CRISTÓBAL MANUEL

Una decena de vecinos de Chiloeches (Guadalajara) espera su turno en el centro de salud del pueblo a primera hora de la mañana. Desconocen que el Gobierno regional ha decido derogar la orden de cierre de 21 puntos de atención continuada, entre ellos, el de su municipio. La primera en romper el silencio que impera en la sala es Pilar. “Me parece muy bien”, lanza su primera opinión al conocer la noticia. “Con tres niñas, hemos venido muchas veces de noche”, añade.

El centro de salud de Chiloeches hubiera tenido que cerrar a las 15.00 horas (y hasta las 8.00 de la mañana) de haber prosperado la decisión inicial de la Junta. Un cartel informa, sin embargo, que el servicio está disponible las 24 horas. La puerta permanecía abierta porque así lo ordenó cautelarmente el Tribunal Superior de Justicia de la región ante las denuncias de varios alcaldes de pueblos afectados por el cierre. “Pusimos una nota para informar porque los vecinos dejaron de venir por la tarde”, apunta la doctora Mari Luz García. La médico cree que la retirada de la orden de cierre es “una buena noticia”. “Pero no es un acto de bondad”, alerta. García opina que esta marcha atrás del Gobierno puede ser sucedida de recortes en otras partidas en materia de Sanidad. “Hay que ver cuál es el plan B”, subraya.

“Pusimos una nota porque los vecinos dejaron de venir”

El temor de García es compartido Ángel Cortés, concejal socialista en Chiloeches. “En los motivos que han dado para retirar la medida abren la puerta a otros recortes”, dice mientras señala el párrafo en el texto publicado por la Junta sobre la barra. “Cuando me han llamado para darme la enhorabuena yo les he dicho: ‘Hemos ganado una batalla, pero esto continúa. Hay que estar alerta ante nuevos recortes”, prosigue. En el balcón de su local cuelga todavía una pancarta contra el cierre de las urgencias junto a una bandera de España –“por el fútbol”, apostilla--. “Esto es por la salud de nuestros vecinos, muchos ancianos. ¡Yo pronto seré anciano!”, explica.

La decisión de la Junta llega antes de que el TSJ haya dictado sentencia ante las denuncias presentadas por los alcaldes. Cortés y García comparten la opinión de que esta marcha atrás de la Junta está motivada por el temor a una sentencia desfavorable a la decisión de cierre. El Gobierno de María Dolores de Cospedal había anunciado que en ese caso recurriría la sentencia. “Pero no quieren llegar al Supremo para que no siente Jurisprudencia”, apunta Cortés.

Fue el alcalde de Pioz el que presentó la denuncia para evitar el cierre

“¡Sí se puede!, gritan los miembros de la plataforma ciudadana contra el cierre de las urgencias de Chileoches, reunidos en Píoz. La preocupación por nuevos recortes aplaca, sin embargo, la euforia por lo que consideran una victoria. “Ya han anunciado que para el verano habrá un nuevo plan y cuando dicen esto quieren decir recortes”, advierte Alejandro Bejarano, miembro de la plataforma. “Pero van a tener a los vecinos enfrente”, adelanta. Los vecinos reunidos insisten en subrayar el agradecimiento a Vladimiro Pastor, alcalde de Píoz, que firmó la denuncia contra el cierre de Chiloeches. “El único que quiso hacerlo”, apunta una de las asistentes a la reunión. El edil dice sentir “vergüenza ajena” de que el resto de alcaldes afectados no se sumaran a la denuncia. “Yo no podría dar la espalda a los ciudadanos. Tener un centro de salud cerca es vital, diez minutos valen para salvar una vida”, afirma.

Poco sabe Ángeles de las movilizaciones de sus políticos y la plataforma ciudadana del pueblo. Pero a sus 76 años, esta vecina de Chiloeches se alegra de que el centro de salud del pueblo permanezca abierto todo el día. “Si me pongo mala lo tengo aquí al lado. Si no me tendrían que llevar mis hijos y ellos trabajan”, dice.

“Si no estuvieran abiertas nos tendríamos que ir hasta Guadalajara”

Olga acude con su hijo de 6 años, con 39 de fiebre, al punto de atención continuada de Chiloeches desde Pozo de Guadalajara. “Menos mal que las mantienen abiertas. Si no, nos tendríamos que ir a Guadalajara y tardaríamos más en llegar y en esperar a que nos atendieran. Porque las urgencias se saturarían si todos fuéramos allí”, dice mientras mira el reloj. Son las 18.00. El centro habría estado cerrado, según lo planeado por el Gobierno. José Luis acude con su hija Sofía por el mismo motivo –la pequeña tiene fiebre— y vienen desde Loranca de Tajuña. Si Chiloeches estuviera cerrado habrían tardado 40 minutos al centro de salud Los Manantiales, el que la Junta había asignado a este pueblo en horario nocturno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Alejandra Agudo
Reportera de EL PAÍS especializada en desarrollo sostenible (derechos de las mujeres y pobreza extrema), ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Miembro de la Junta Directiva de Reporteros Sin Fronteras. Antes trabajó en la radio, revistas de información local, económica y el Tercer Sector. Licenciada en periodismo por la UCM

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_