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El Sur crece en la crisis

Los países en desarrollo mejoran en calidad de vida, igualdad y comercio

Alejandra Agudo

Los países en desarrollo han crecido “más de los esperado” en términos de desarrollo humano --económicamente, en derechos sociales e igualdad, entre otros marcadores—a pesar de la crisis, que sí ha frenado la mejora de estos aspectos en los países desarrollados. Así lo afirma el Informe sobre Desarrollo Humano 2013, que ha presentado hoy en España la Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Administradora Asociada del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), Rebeca Grynspan.

“Muchos escépticos cuestionan la eficacia de la cooperación y sin duda todos tenemos que trabajar más duro porque cada dólar gastado se gaste bien, para que realmente pueda ayudar a los hombres y mujeres que luchan alrededor del mundo”, ha dicho Grynspan, quien ha estado acompañada por el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Estas declaraciones se producen solo una semana después de que se haya conocido que España redujo a la mitad la Ayuda Oficial al Desarrollo en 2012 respecto al año anterior.

De los 186 países que analiza el documento, 40 han crecido mucho más de lo que se había previsto en términos de desarrollo humano, todos ellos países en desarrollo. Han mejorado su economía (producción y comercio), también el acceso de sus poblaciones a la salud y la educación, así como la tecnología, existe una mayor igualdad entre sus habitantes, también de género, y una creciente participación ciudadana, entre otros marcadores que miden el índice de desarrollo humano (IDH).

Los datos son esperanzadores, ha dicho Grynspan, quien sin embargo ha alertado de que ahora el reto es que se mantengan estas mejoras y sirvan de experiencia a los países a la cola en desarrollo humano, que no progresan e incluso han empeorado.

La inversión en educación, habilidades y salud explica por qué el Sur ha crecido tan rápido

Las economías occidentales, muchas en recesión económica, se mantienen en los primeros puestos del listado de países según su IDH, pero no mejoran sustancialmente como sí ocurre con las economías emergentes. El informe destaca el gran desarrollo humano en China, Brasil e India, aunque las causas son distintas en cada caso.

Si bien, el mayor ascenso lo ha protagonizado un país que ya gozaba de un IDH alto, Libia, que ha ascendido 23 posiciones en la escala, hasta la 64, por delante de países como Colombia, Ucrania o Perú. Una escalada que se produce dos años después de la Primavera Árabe y el aumento de la participación ciudadana en ese país. Entre los que más descienden está Portugal, que cae tres puesto hasta el 43, por detrás de Emiratos Árabes, Lituania y Chile.

“Esta situación significa un reequilibrio impresionante del poder económico mundial”, señala el texto. Así, las proyecciones del PNUD establecen que en 2050 China, Brasil e India serán responsables del 40% de la producción mundial y superarán “ampliamente” la de todos los países del G-7 juntos. El informe alerta, sin embargo, que el progreso económico, medido con este y otros marcadores como el comercio y la renta, solo será sostenible si está acompañado de una mayor equidad (en ingresos y derechos) entre las personas.

“Gran parte de esta expansión es impulsada por nuevas asociaciones de comercio y tecnología en el interior del mismo Sur”, dice el informe. Así, desde 1980 el comercio de mercancías entre países en desarrollo se ha triplicado, mientras que entre países del norte, como dice el informe, se ha reducido considerablemente. El impulso económico ha provocado un crecimiento de la clase media en los países del Sur, que “significa un número cada vez mayor de personas que esperan mejor educación y salud, mejores servicios, y que exigen gobiernos más eficaces y responsables, con mejor rendición de cuentas y mejores instituciones. Es una clase media que pide más voz y participación”, ha dicho Grynspan.

Las economías occidentales se mantienen en los primeros puestos de la lista pero no mejoran sustancialmente 

En este sentido, el texto señala las experiencias exitosas de Ghana e Indonesia, que invirtieron en sistemas educativos de alta calidad; México y Ruanda, que impulsaron los servicios de salud. Y Brasil, India y China, aunque de diferentes formas y ámbitos, construyeron sistemas de protección social de base amplia para proteger a los más vulnerables e impulsar el desarrollo.

Grynspan ha subrayado que la inversión en las personas - en educación, habilidades y salud-- explica en gran medida por qué el Sur ha crecido tan rápido. “Es importante tener esto en cuenta porque se ha prestado mucha atención a la inversión en infraestructura en la explicación de los éxitos del Sur mientras que las inversiones en educación, salud y nutrición a veces son pasadas por alto”, ha señalado.

El impulso de políticas sociales por parte de los Gobiernos está ligado a la reducción de la pobreza multidimensional (que examina el nivel de vida, la salud y la educación, además de los ingresos). Teniendo en cuenta estos factores, el informe revela que 1,56 billones de personas viven en la pobreza multidimensional, muy por encima de los 1,14 billones estimados si solo se atiende a la pobreza monetaria (vivir con menos de 1,30 euros al día).

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Sobre la firma

Alejandra Agudo
Reportera de EL PAÍS especializada en desarrollo sostenible (derechos de las mujeres y pobreza extrema), ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Miembro de la Junta Directiva de Reporteros Sin Fronteras. Antes trabajó en la radio, revistas de información local, económica y el Tercer Sector. Licenciada en periodismo por la UCM

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