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El 58% de los productos peligrosos que entran en Europa proceden de China

Las autoridades comunitarias detectaron el año pasado 2.278 de esas amenazas, un 26% más que en el año anterior España es el tercer país con más casos identificados

Lucía Abellán

Por las fronteras europeas circulan cada año miles de productos peligrosos cuya utilización puede causar graves riesgos para la salud de los ciudadanos, el medio ambiente o la seguridad pública. Las autoridades comunitarias detectaron el año pasado 2.278 de esas amenazas, un 26% más que en el año anterior. El peso de China en la entrada de esos productos tóxicos o peligrosos es cada vez mayor. El 58% de las alertas comunicadas en los países de la Unión Europea se refería a un producto importado de ese país.

La inmensa mayoría de las partidas detectadas representan “un serio riesgo para la salud”, según la definición de la Comisión Europea, que ha presentado hoy jueves el informe sobre esas operaciones de sustancias peligrosas (excluidas las alimentarias). España es el tercer país con más casos detectados. Tras Hungría, que comunicó un 15% de las irregularidades, y Bulgaria, con un 14%, España fue responsable del 10% de las notificaciones, algo menos que en 2011. La situación geográfica de España, con fronteras muy expuestas al exterior de Europa, la hacen especialmente propensa a recibir estos materiales.

Más de un tercio de las notificaciones se refería a ropa, otros materiales textiles y objetos relacionados con la moda. En segundo lugar se sitúan los juguetes (19%), una categoría especialmente sensible por el riesgo de intoxicaciones y otros daños que supone para los niños. Las notificaciones de riesgos en juguetes han bajado en 2012 respecto al año anterior, mientras las del textil han subido con fuerza. Los aparatos eléctricos (11%), los vehículos (8%) y los cosméticos (4%) completan la lista de notificaciones más relevantes el año pasado.

La creciente importancia de China en estos productos dañinos en el mercado europeo ha puesto en alerta a la Comisión Europea, que dice mantener conversaciones con las autoridades de ese país para mejorar la situación. “Ya hemos tomado medidas en el pasado y lo estamos haciendo ahora también”, aseguró Tonio Borg, comisario europeo de Salud y Consumo, en la presentación de estos datos. Borg se refirió a la importancia de que se cumpla la legislación sobre etiquetado de productos, que permite rastrear el origen y todo el proceso de producción seguido hasta llegar al cliente.

La posición de China como socio comercial de la Unión Europea (tanto en importaciones como en exportaciones) también explica esas cifras. China es el principal suministrador de la Unión Europea y el segundo receptor de productos comunitarios después de Estados Unidos.

El principal riesgo de los productos detectados tiene que ver con la salud: el 25% puede causar heridas al usuario, otro 18%, reacciones químicas y un 17% más estrangulamientos. Las cifras provienen de las notificaciones que hacen anualmente los 27 países comunitarios (más Noruega, Islandia y Liechtenstein) a la red de alerta rápida RAPEX.

La mayoría de estos casos se saldan con la imposición de medidas restrictivas por parte de las autoridades nacionales (dos de cada tres casos) y solo una minoría se resuelve con medidas voluntarias (por ejemplo, un supermercado que retira un determinado producto antes de que las autoridades lo obliguen a hacerlo).

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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