_
_
_
_
_

“El Estado tiene que garantizar la igualdad de oportunidades”

Adelaida de la Calle, presidenta de los rectores, teme la exclusión de la universidad de los estudiantes sin recursos

Elisa Silió
La presidenta de la CRUE, Adelaida de la Calle.
La presidenta de la CRUE, Adelaida de la Calle.García-Santos (El País)

En los próximos días, los rectores de las universidades españolas se reunirán para evaluar el problema de los impagos de tasas —en especial, en cursos de posgrado—, pero ya existe la percepción de que es un problema común a muchos campus: Cataluña habla de 3.000 estudiantes, el País Vasco de unos 550, 3.500 en la Complutense... Adelaida de la Calle (Madrid, 1948), la presidenta de la conferencia de rectores (CRUE), muestra su gran preocupación: “El Estado tiene que garantizar la igualdad de oportunidades de todos los alumnos”. En la Universidad de Málaga, de la que es rectora, no se han visto afectados. “Andalucía ha aplicado la horquilla más baja de subida de tasas (de media 17 euros por grado) y existe un programa de ayudas para las terceras y cuartas matrículas para estudiantes de familias con pocos recursos. Lo que hemos notado es que se matriculan en menos créditos”, explica.

De la Calle considera que programas solidarios como el andaluz deberían implantarse en el resto de España, “pero eso depende de la voluntad de las autonomías”. De las 51 universidades públicas, 33 han informado a la CRUE sobre el dinero que les adeudan los Gobiernos autónomos y la intención de la conferencia es trasladarlo al Ministerio de Educación para que calibre el nivel de asfixia, potenciado por el recorte de 1.200 millones de euros en las universidades desde 2010. En el caso de la de Málaga, la tercera más grande de Andalucía —con 38.000 alumnos y 2.000 profesores—, la Junta le adeuda 100 millones de euros. El pago de las comunidades supondría un respiro y la CRUE ha pedido al Ministerio de Hacienda entrar en el Fondo de Liquidación autonómica para, por un lado, poder pagar a los proveedores y a su vez que las comunidades salden cuanto antes sus deudas pendientes con ellas.

“No hay que tener una varita o ser economista para saber que de continuar la crisis económica y la tasa de paro, muchos estudiantes van a quedarse fuera del sistema universitario. Más que nunca el Estado debía apoyar económicamente. Recortar en universidad, es recortar en futuro”, afirma De la Calle.

 

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_