Las autonomías deben a las universidades públicas 1.061 millones de euros
Ocho comunidades concentran la deuda a los campus, según un informe de Hacienda
Las comunidades autónomas deben a las universidades públicas españolas un total de 1.061.177,5 euros, según la memoria de impacto normativo del decreto ley de Medidas Urgentes contra la morosidad de las administraciones públicas y de apoyo a entidades locales con problemas financieros. Este documento del Ministerio de Hacienda, aprobado la semana pasada en el Consejo de Ministros, busca "poner el contador de la deuda comercial a cero con carácter previo a la implantación de la factura electrónica, el registro contable y el periodo medio de pagos".
La comunidad autónoma que mayor deuda concentra es Andalucía a 31 de mayo de 2013, con 500 millones de euros, seguida de Cataluña, con 226,3 millones, y la Comunidad Valenciana, con otros 208,69 millones.Castilla-La Mancha debe 79,16 millones, Canarias 16,6 millones, Baleares 13,7 millones, Aragón 13 millones y el País Vasco 3,5 millones.Sin embargo, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Madrid, la Región de Murcia, Navarra y La Rioja tienen saneadas sus cuentas, asegura el informe, con las universidades públicas en su ámbito competencial.
Farmacias
El informe también cuantifica la deuda de las autonomías con las farmacias: 797,82 millones. En este caso, la mayor concentración de facturas pendientes de pago se sitúa en Valencia, con 191,72 millones; seguido de Cataluña (169,95 millones), Murcia (125,36 millones) y País Vasco, con 123,22 millones. Asturias y Castilla-La Mancha son las únicas comunidades que no tienen pendiente de pago ninguna factura a sus boticas.
Estas facturas son susceptibles de ser incluidas en la "tercera y última" fase del plan de pago a proveedores municipales y autonómicos, que según el Gobierno requerirá como máximo de 19.350 millones de euros que, en cualquier caso, "no supondrán un incremento de gasto público ni tendrán incidencia sobre el déficit público" porque se articularán como una mera transformación de deuda comercial ya reconocida en deuda financiera.
