_
_
_
_
_

Una de cada cuatro universitarias de EEUU sufre acoso a lo largo de su carrera

Agrupaciones de alumnas han reunido más de 100.000 firmas para pedir a Educación que proteja a las víctimas

Una de cada cuatro estudiantes de Estados Unidos sufre una agresión sexual durante la carrera universitaria. Nueve de cada diez, además, conoce personalmente a su agresor, según datos del Departamento de Justicia. Este lunes, agrupaciones de estudiantes norteamericanas presentaron al secretario de Educación más de 100.000 firmas para pedirle que obligue a las universidades a cumplir con la legislación federal y proteja a las víctimas como exige la ley.

“En muchos casos la política universitaria es demasiado compleja o los estudiantes no saben cómo acceder a ella”, explica Tracy Vitchers, miembro de la organización SAFER, dedicada a la prevención y denuncia de abusos en las universidades. “El resultado es que muchas víctimas ni siquiera conocen sus derechos”. Esa falta de información va acompañada, argumentan, de la falta de protección a los estudiantes que han sufrido abusos, ausencia de investigaciones una vez que se denuncia una violación e impunidad para los agresores.

Este problema inspiró la creación de la campaña Know Your IX -”Conoce tu IX”- en referencia al título de la política universitaria federal que desde 1972 prohíbe la discriminación sexual en los centros educativos y obliga a sus autoridades a proteger a los estudiantes. La normativa del Departamento de Justicia contempla además como discriminación sexual “no informar a las autoridades de un caso de agresión sexual, incitar a las víctimas a no denunciarlo y no tomar medidas que impidan nuevos abusos”.

Los fundadores de esta campaña han logrado reunir más de 100.000 firmas a una carta dirigida al secretario de Educación, Arne Duncan, y a la Oficina de Derechos Civiles de su departamento, en la que le piden que contribuya a implementar la legislación federal e investigue las denuncias de abusos en los campus universitarios. La organización asegura además que el Gobierno tiene la oportunidad de “tomar medidas” tras la presentación de diversas demandas en la Universidad de Carolina del Norte, los centros Dartmouth, Swarthmore y Occidental, así como la Universidad de California - Berkeley.

“En 2012, su oficina completó una investigación en Yale descubriendo varios abusos e incluso procedimientos “poco considerados con las víctimas de agresiones sexuales” que desembocaron en “sucesos trágicos, muy tráficos”, asegura la misiva. “Aún así, su única resolución fue un acuerdo voluntario. No nos sorprende que los supervivientes de ésta y otra docena de universidades sigan enfrentándose a los mismos abusos que antes de que se investigara”.

La prestigiosa Universidad de Yale, uno de los centros afectados recientemente por escándalos de abusos entre la población estudiantil, cerró un acuerdo con el Departamento de Educación que le obliga a reformar su política y a pagar una multa de 165.000 dólares por no informar de las agresiones a sus alumnos.

Las proliferación de estas denuncias coincide con diversas campañas de protesta dentro de los centros universitarios, por la falta de apoyo institucional a las víctimas de abusos. Éstas, según explica Vitchers, tienden a recurrir a las autoridades del centro universitario, en vez de a la policía local, por miedo a represalias o a convertirse en el centro de atención de los medios. “Tienden a sentirse más protegidas dentro del campus, especialmente en el caso de universidades en localidades muy pequeñas y prefieren eso a entrar en el sistema judicial y arriesgarse”.

Precisamente por esta tendencia, las organizaciones en defensa de las víctimas argumentan falta de protección por parte de los centros que, denuncian, no solo no investigan las alegaciones sino que después no informan al Departamento de Educación del número de incidencias.

Durante los últimos años, cada vez más víctimas denuncian abiertamente haber sufrido una agresión sexual durante su etapa universitaria y cada vez hay más asociaciones para defender sus intereses. Desde SAFER hasta 'Know Your IX', toda una red de organizaciones colabora en todo el país para terminar con los abusos y su impunidad. Sus voluntarios se desplaza a los centros educativos para preparar tanto a los estudiantes como a los empleados de los centros médicos y de asesoramiento que atienden a las víctimas en las universidades. “Les enseñamos desde cómo prevenir abusos hasta qué hacer en el caso de ser agredido o el procedimiento para ayudar a una víctima”, explica Vitchers.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_