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100 directores del CSIC exigen al Gobierno más dinero para la I+D

La mayoría de responsables de centros del Consejo suscriben las reivindicaciones de la Carta por la Ciencia El colectivo pide volver a la financiación de 2009

Un científico trabaja en un laboratorio de física del CSIC.
Un científico trabaja en un laboratorio de física del CSIC.luis sevillano

Las reivindicaciones urgentes para frenar el deterioro que está sufriendo el sistema de ciencia español propuestas por el colectivo Carta por la Ciencia están ganando adhesiones y de peso. Un centenar de directores de centros e institutos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de unos 120 en total, han suscrito este lunes dichas reivindicaciones, concretadas en cuatro puntos que reclaman la recuperación de la inversión pública perdida en I+D y la eliminación de las barreras a la contratación que están vaciando los centros de investigación y provocando la fuga de cerebros. La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), la Confederación de Rectores de Universidades de España (CRUE), la Federación de Jóvenes Investigadores/Precarios, la Plataforma Investigación Digna y los sindicatos CC OO y UGT, son los grupos promotores de la Carta por la Ciencia, que ha recibido 80.000 firmas de apoyo.

“Estamos viviendo un regreso al pasado, lo cual es ridículo”, clama Juan Lerma, director del Instituto de Neurociencias de Alicante (CSIC-Universidad de Alicante). “Desde 2009 se ha reducido en 2.000 millones la inversión pública en I+D, estamos perdiendo competitividad y hay que parar esto o el sistema se colapsa. Mientras aquí hemos perdido más de un 40% de la financiación pública, Alemania, desde 2000, ha aumentado su inversión en I+D en un 70% y ya roza el 3% del PIB”, argumenta.

Los investigadores se reúnen este martes con Rubalcaba en busca de apoyo

Los cuatro puntos clave propuestos por la Carta por la Ciencia tienen como objetivo “evitar el colapso inminente y dramático de la investigación científica en España, cercenando con ello las posibilidades de construir un país dinámico e innovador en el futuro”, subrayan los directores del CSIC. Además, los portavoces del colectivo están reuniéndose estos días con los grupos parlamentarios para recabar su apoyo de cara al debate de los presupuestos de 2014. Para este martes está prevista una reunión con Alfredo Pérez Rubalcaba, a la que se suman dos portavoces de los directores del CSIC. También ha reiterado la Carta por la Ciencia su petición de reunirse con la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría para exponerle una situación que ellos consideran de “emergencia”. Hasta ahora no han recibido respuesta. A esta petición también se han adherido los directores.

Cuatro medidas de urgencia

• Recuperación de los niveles de financiación pública existentes en 2009 a lo largo de los tres próximos ejercicios presupuestarios, de forma que nos aproximemos al promedio europeo del 0,6% del PIB de inversión pública en I+D. Dado que el gasto real incluido en los capítulos 1 a 7 ha caído desde 4.276 millones de euros a 2.267 millones de euros desde el citado año, los recursos en dichos capítulos deberían incrementarse en 1.909 millones de euros en los próximos tres años, lo que supone un incremento anual de 636 millones.

•  Eliminación de los actuales límites de la tasa de reposición de empleo público en el sector de I+D, de modo que puedan incorporarse nuevos recursos humanos al sistema.

Dotación de suficientes recursos para el Plan Estatal de Investigación 2013-2016 de modo que se puedan lanzar y regularizar todas las actuaciones anuales previstas en el mismo cumpliendo los plazos de las convocatorias y de la resolución de las mismas.

•  Creación de la Agencia Estatal de Investigación como una institución autónoma e independiente, dotada de la encomienda de la Gestión del Plan Estatal de Investigación mediante el contrato programa y los presupuestos plurianuales correspondientes.

“Me parece muy deprimente el hecho de que la vicepresidenta no haya querido recibir a los portavoces de la Carta por la Ciencia, denota una dejadez... como que esto de la I+D no va con ellos”, señala Carlos Muñoz, director del Instituto de Física Teórica (IFT, del CSIC-Universidad Autónoma de Madrid). “La carta es muy básica, cuatro puntos lógicos, no hay misterio en lo que se está pidiendo para evitar que desaparezca la ciencia en España. Luego ya se podrá entrar en sutilezas..., pero la verdad es que la situación es muy grave”, añade Muñoz.

“Desde la experiencia de sus cargos, los directores y directoras del CSIC consideran urgente el cambio de actitud que el Gobierno mantiene hacia la I+D, alertando que el buen nivel de la investigación pública española, obtenido a lo largo de las tres últimas décadas (España llegó a estar en el noveno puesto del ranking científico mundial), es una promesa de futuro que se puede perder irreversiblemente”, han señalado este lunes los directores en una nota.

Los centros del CSIC están padeciendo los problemas generales del sistema de I+D más su propia crisis. Dicho organismo público de investigación tiene las arcas vacías y no puede hacer frente a los gastos de su normal funcionamiento. La institución necesita cien millones de euros para poder subsistir, según el cálculo de su presidente, Emilio Lora Tamayo. De momento, con un crédito extraordinario aprobado por el Gobierno, el CSIC ha recibido unos 25 millones, pero el resto está en el aire. “Estamos en una situación muy mala porque ha bajado mucho la financiación, con lo cual se ha reducido el personal del centro en un 20%, sobre todo posdoctorales y científicos en las primeras etapas de su carrera”, explica Carmen Castresana, directora del Centro Nacional de Biotecnología (CNB). “Todo esto ha coincidido con la crisis del CSIC y no sabemos lo que va a pasar... estamos funcionando pero con total incertidumbre, porque no sabemos si nos va a llegar el dinero”, añade. “La crisis del CSIC no es más que el espejo en el que se refleja todo el sistema español de I+D”, apunta Lerma.

Estamos perdiendo competitividad. Hay que parar esto Juan Lerma, director del Instituto de Neurociencias de Alicante

Los directores de centro consultados coinciden en denunciar la inestabilidad, la parálisis, que están sufriendo los científicos en España y el drama de la fuga de cerebros. “La gente está inquieta y en el instituto se están recibiendo ofertas del extranjero para llevarse a investigadores”, se lamenta Lerma. Los grupos de investigación consolidados están perdiendo mucho de lo que habían conseguido, y para los grupos jóvenes la situación es un horror”, dice Castresana, destacando que ya se está notando el efecto de todo esto en las publicaciones científicas, que han empezado a bajar”.

Los retrasos y los incumplimientos de plazos y de pago de las convocatorias de proyectos de investigación y contratación afectan a todo el sistema de la ciencia. La distinción de excelencia Severo Ochoa que el IFT obtuvo el pasado octubre (junto con otras cuatro instituciones destacadas) no se concretó hasta junio y aún no les ha llegado el dinero asignado, relata Muñoz. “En ciencia puedes destruir en pocos años lo que has tardado mucho en crear”, recalca.

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