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JOANA MARIA CAMPS | Consejera de Educación de Baleares

“Si pudiéramos, a la larga, también incluiríamos el alemán”

Camps insiste en que no se retirará el trilingüismo y recuerda que, a cambio, ha ofrecido negociar la ley de convivencia

Joana Maria Camps, consejera de Educación de Baleares.
Joana Maria Camps, consejera de Educación de Baleares.

La consejera de Educación de Baleares, Joana Maria Camps (PP), afronta uno de los más dilatados conflictos conocidos en años en la enseñanza: la huelga indefinida de profesores contra el modelo trilingüe impuesto por el Gobierno de José Ramón Bauzá, que está bloqueando el inicio del curso escolar, especialmente en centros públicos. “Nunca me levanté de la mesa de la negociación”, dice. “No se retirará el trilingüismo”, continúa, y recuerda que a cambio ha ofrecido otras cosas, como dialogar sobre la ley de convivencia [sobre el régimen de autoridad en los centros]. Camps llegó al Gobierno balear a mitad de legislatura para aplicar el trilingüismo sin dilaciones. No es neófita, fue ocho años teniente de alcalde de Hacienda, Personal y Policía en Ciutadella (Menorca) y durante dos años ejerció de directora general de Trabajo de Baleares. Milita en el PP desde 1991. “Me dijo (Bauzá) que tenía que ser consejera, lo pensé con mi familia, tengo dos hijas de 14 y 16 años”. Tiene también 20 años de experiencia como letrada y posee una agencia inmobiliaria con su hermano.

Pregunta. ¿Cómo se explica esta situación de conflicto?

Respuesta. Estamos en una transformación progresiva, un cambio en el sistema educativo. Y todo cambio implica un poco de convulsión. Un hecho nuevo y dejar atrás otras cosas, también en la vida, suscita algo de resistencia. Esto es lo que está pasando.

P. Acaban con el modelo de bilingüismo vigente desde hace 30 años.

R. Antes existía un modelo con unas prioridades determinadas y ahora empieza otro, se pasa al trilingüismo. Es un plurilingüismo que defiende nuestra lengua —el catalán que se habla en Baleares—, que ayudará a dominar totalmente el castellano —que es nuestra otra lengua oficial—, e incluye una tercera lengua, el inglés… Si pudiéramos, a la larga, también incluiríamos el alemán.

P. ¿Es un giro político del PP? ¿Una acción de trasfondo ideológico?

R. Toda decisión de un Gobierno es un acto político, no tanto ideológico. Lo más grave es que se intenta trasladar [desde los huelguistas y la oposición] que el trilingüismo supone perder nuestra lengua. No es cierto. Es una mentira.

P. Esta tesis que usted refuta es uno de los motores de la protesta que está entorpeciendo el inicio del curso escolar.

R. Quien diga que se quiere marginar el catalán no dice la verdad. No habrá un peso del catalán del 80%, pero tampoco del castellano. Algunos centros, posiblemente, deberán reducir su cuota de castellano al aplicar el nuevo modelo multilingüe.

P. ¿Habrá un equilibrio entre todos? ¿Un 33% por idioma?

R. Un equilibrio no quiere decir una igualdad absoluta. Las asignaturas no son piezas geométricas idénticas. Hay materias de cuatro horas, otras de tres. Los colegios tienen libertad para modificar su programa. El reparto oscilará entre un 25% y un 40% por idioma. Una lengua puede tener, en algunos casos, una cuota del 40%. Siempre en equilibrio.

P. Profesores, padres y alumnos, se plantan ante miembros del Gobierno. ¿Cómo lo lleva?

R. Estos últimos años se han hecho muchas huelgas. Yo, personalmente, lo llevo bien. Tengo las ideas muy claras. Siempre he ofrecido diálogo, nunca lo negué. Pero dialogar no quiere decir renunciar a todo. Se habla desde las ideas propias. Hay cosas en las que no coincidiremos y cada uno deberá hacer lo que quiera, en conciencia.

P. ¿Llamarán a los huelguistas a dialogar?

R. Nunca me levanté de la mesa de la negociación. En setiembre presenté propuestas sobre interinos y la creación de una mesa de expertos para evaluar la aplicación del TIL, su desarrollo en el curso próximo. No se retirará el trilingüismo, este curso está en vigor, pero ofrecí hablar de la ley de convivencia. ¿Qué más puedo ofrecer?

P. Están las sanciones impuestas a tres directores de instituto de Mahón (Menorca).

R. La Administración actúa y pedí la máxima diligencia. No se pueden retirar los expedientes.

P. En los sindicatos y en la oposición están pidiendo su dimisión.

R. ¿Tengo que rendirme? Cederlo todo no es negociar, las dos partes han de ceder, acercarse. Pero habrá aspectos en los que no será posible coincidir y que cada uno obre en conciencia.

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