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entrevista | Rubén García (Ecoemprendedor)

“Dejamos nuestros trabajos remunerados para crear huertos urbanos”

Rubén García y su socio, Daniel Roig, son los fundadores de la empresa GrowinPallet, que vende huertos urbanos, desde la estructura hasta el mantenimiento Su sueño: llenar los tejados de Barcelona de frutas y hortalizas

Alejandra Agudo

Rubén García y su socio, Daniel Roig, son los fundadores de la empresa GrowinPallet, que vende huertos urbanos, desde la estructura para hacer la plantación hasta el mantenimiento con un agricultor a domicilio. Su sueño: llenar los tejados de Barcelona de frutas y hortalizas.Y que su negocio sea rentable pronto.

Pregunta. ¿Cómo surgió la idea de vender huertos urbanos a domicilio?

Respuesta. La idea surgió a finales del año pasado, cuando mi socio Daniel Roig y yo realizábamos un curso de huertos urbanos como hobby mientras trabajábamos en nuestros trabajos que nada tenían que ver con huertos. Un día, viendo el espacio infrautilizado que existe en las azoteas de Barcelona nos surgió la idea de rentabilizarlas cultivando verduras de forma ecológica a la vez que mejorábamos el aspecto actual de las terrazas inhóspitas y desaprovechadas de la ciudad.

P. Y la idea es ahora una empresa…

R. Como empresa nos hemos constituido recientemente. Mi socio y yo abandonamos nuestros trabajos bien remunerados para dedicarnos a este proyecto en febrero 2013 sin saber todavía si era viable. Pero teníamos ganas de dedicarle más tiempo del que podíamos si manteníamos nuestros empleos.

P. ¿Vivís de este nuevo trabajo?

R. A pesar de que la sobre el papel la empresa es viable, no sabremos si lo es hasta que llevemos más tiempo. De momento no tenemos unos ingresos con los que podamos vivir, pero esta es una apuesta a largo plazo y nadie dijo que fuera fácil ni rápido. De momento utilizamos, nosotros somos nuestros únicos empleados y con ayuda de nuestros colaboradores hemos podido cubrir las necesidades actuales.

P. ¿Qué planes tenéis para crecer y hacer de GrowinPallet un proyecto rentable?

R. Para la campaña de verano, apostamos por realizar pruebas piloto con usuarios potenciales de nuestro producto y nuestro servicio de agricultor urbano. De esa forma recibiremos un valioso feedback para mejorar todas aquellas posibles deficiencias. Y también trabajar con los clientes que hemos captado: un restaurante, un hotel y una comunidad de vecinos que quieren disponer del servicio de agricultor urbano para el huerto GrowinPallet que ya tienen en su azotea. Además, actualmente estamos dando formación a jóvenes en riesgo de exclusión social en colaboración con la fundación Formació i Treball. Ellos adquieren conocimientos sobre huertos urbanos y, de este modo, nosotros podemos ofrecerles puestos de trabajo en nuestra empresa como agricultores urbanos.

P. Con vuestros huertos, ¿ya no hace falta ir al supermercado a comprar tomates?

R. Las necesidades que se cubren dependerán del cliente al que va dirigido el producto. Me explico: la principal razón por la que un restaurante querrá un huerto y contratar el servicio del agricultor urbano, será para poder atraer clientes a su local ofreciendo al comensal la atípica posibilidad de degustar platos realizados con hortalizas cosechadas en el huerto que tienen al lado. Un producto, por otra parte, ecológico y de calidad, que nada tiene que ver con los que se encuentran en los grandes supermercados. En una comunidad de vecinos o una residencia de ancianos, sin embargo, su principal necesidad es disponer de un espacio de ocio, un pequeño oasis de naturaleza en medio de la ciudad donde desconectar y poder recoger algunas verduras con sus hijos y nietos, sin importar excesivamente el precio de lo que están recogiendo. A pesar de que hemos ajustado mucho nuestras técnicas de cultivo para que el precio por kilogramo de verduras sea lo más próximo posible al de las tiendas de ecológicas, nuestra hortalizas nunca serán más baratas que las que puedas comprar en el supermercado.

P. ¿Cuánto cuesta un GrowinPallet?

R. Al precio de la mesa, que varía según el modelo, hay que añadir el coste de instalación. A parte, habría que sumar el precio del mantenimiento por parte de un agricultor urbano que acudiría una vez por semana a tu huerto. Por ejemplo, el precio de una mesa de cultivo básica es de 38 euros más gastos de envío. El coste de la instalación (montaje, mezcla de substratos y plantel) es de 125euros. En total, saldría por 163 euros. Si, en cambio se solicita la instalación de 10 o más mesas de cultivo, el coste de instalación por mesa sería de 88 euros, por lo que el precio total se quedaría en 126 por mesa.

 

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Sobre la firma

Alejandra Agudo
Reportera de EL PAÍS especializada en desarrollo sostenible (derechos de las mujeres y pobreza extrema), ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Miembro de la Junta Directiva de Reporteros Sin Fronteras. Antes trabajó en la radio, revistas de información local, económica y el Tercer Sector. Licenciada en periodismo por la UCM

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