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Bruselas quiere acabar con las bolsas de plástico

La Comisión Europea sugiere reducir su uso un 80% pero sin fijar plazos ni objetivos concretos Cada español usa 238 bolsas al año mientras un finlandés utiliza cuatro y un portugués, 466

Una mujer y la cajera de un supermercado, meten la compra en bolsas de plástico.
Una mujer y la cajera de un supermercado, meten la compra en bolsas de plástico. Tejederas

Ocho millones de bolsas de plástico acaban cada año en la basura causando daños considerables al medio ambiente. La Comisión Europea quiere que los Estados reduzcan su uso, pero serán ellos quienes decidan las medidas para hacerlo: subir impuestos o incluso prohibir determinados tipos de bolsas. La inmensa mayoría de estas bolsas se utilizan solo una vez, pero el deterioro medioambiental puede durar siglos.

Bruselas no propone unos plazos de reducción concretos, pero sí aplaude medidas que se han tomado en otros países, como Irlanda, que ha conseguido reducir el consumo en un 90% a través del PlasTax, un impuesto del 20% que grava la compra de bolsas. “Si otros países siguieran su ejemplo, podríamos reducir al menos el 80% del consumo en la UE”, ha afirmado el comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik.

En 2010, se colocaron en el mercado casi cien millones de bolsas de plástico. Cada ciudadano utiliza una media de 198 al año, la mayoría ligeras, aunque el consumo varía asombrosamente de un país a otro. Mientras un danés o un finlandés utilizan cuatro bolsas de plástico ligeras al año, en Polonia, Portugal o Eslovaquia la cifra se dispara hasta 466. España se sitúa por encima de la media, con 238 cada año.

Las medidas están encaminadas a rebajar el consumo de las bolsas ligeras, las que pesan menos de 50 micras —un microgramo equivale a 0,000001 gramos—. Potocnik resta importancia a los posibles efectos que estas restricciones podrían tener en el empleo. “La mayoría [de estas bolsas] vienen de China”, se ha limitado a decir el comisario en Bruselas. La solución, a su juicio, no pasa por imponer el uso de bolsas biodegradables. “Si no se tratan en las plantas adecuadas y acaban en el mar, contaminan por igual. No se ha demostrado que sean la solución al problema”.

La Comisión ha aclarado que las medidas que se tomen no afectarán a las bolsas que se utilizan para recoger la basura en cada casa. Uno de los grandes perjuicios para el medio ambiente de las bolsas de plástico es que se deshacen en partículas tóxicas microscópicas, especialmente nocivas para la fauna marina.

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