_
_
_
_
_

“Las misiones científicas europeas son un referente para las demás agencias”

El director del programa de ciencia y exploración de la ESA cree que Gaia va a dar trabajo a los astrónomos durante décadas

El astrónomo Alvaro Giménez, dedico muchos años a estudiar la estructura interna de las estrellas, hasta que decidió inclinarse hacia la gestión de los grandes proyectos de investigación. Desde 2011, es el director del programa de ciencia y exploración de la ESA. Giménez, de 57 años, ha disfrutado en Kourou el exitoso lanzamiento de Gaia, una ambiciosa misión astronómica “por la cual cualquier físico estelar daría su vida”, dice este cordobés, tal exagerando un poco con lo de poner en juego la vida.

Pregunta. ¿Por qué Gaia es una misión especial?

Respuesta. Porque nos va a dar una visión de la astrofísica, de la galaxia y su evolución sin precedentes. Nos va a dar trabajo a los astrónomos durante décadas. Los descubrimientos no los tenemos previstos, claro, pero el aumento de la precisión en dos ordenes de magnitud asegura que vamos a tener hallazgos. Lo que antes era ruido en las observaciones, ahora con Gaia va a ser señal, es decir, información sobre el universo. A veces, la gente no se da cuenta del factor de la precisión en el descubrimiento… porque la física, al final, es medir, y medir preciso permite descubrir cosas nuevas.

P. ¿Cuántas misiones científicas tiene ahora mismo la ESA?

R. En operación tenemos actualmente más de media docena, abarcando todo el rango… Y acaban de terminar otras dos muy importantes: el telescopio de infrarrojos Herschel y el Planck, que ha medido con alta resolución la radiación cósmica de fondo. Estas misiones, aunque aunque ya no estén proporcionando nuevos datos, han generado tal cantidad de información que siguen dando mucho trabajo a los científicos para extraer la ciencia de ella. Hershel ha sido el telescopio más grande que jamás se ha puesto en órbita, incluido el Hubble, en el que la ESA participa en un 20% del programa.

P. ¿Misiones para el futuro?

R. Además de Gaia que empieza ahora su operacion, tenemos dos misiones en desarrollo. LISA Pathfinder permitirá sentar las bases para la física fundamental en el espacio. Es más tecnológica que científica, porque se trata de avanzar hacia el desarrollo después, por ejemplo, de la misión de observación de ondas gravitacionales. La otra es Beppi Colombo, que irá a Mercurio en 2016. Además, estamos a punto de llegar al cometa CG con la sonda Rosetta, que lanzamos desde aquí, desde Kourou, en 2004. Llegará al cometa en el verano de 2014 y el mes que viene se despertará, porque ha estado viajando durante dos años y medio en hibernación, es decir, con los equipos apagados excepto los básicos de mantenimiento y sin comunicaciones.

P. ¿Están ya preparando las misiones de la próxima década?

R. Estamos definiendo la próxima de tipo medio, que se decidirá en febrero, y luego las dos grandes que serán los buques insignia de la ESA. Una es un observatorio de rayos X y la otra es el observatorio de ondas gravitacionales, y se complementan al dar una visión nueva del universo en altas energías.

P. En comparación con las otras agencias espaciales y con los países emergentes ¿cómo valora el programa científico de la ESA?

R. Europa esta en primera línea en esto. Estoy recibiendo numerosos contactos de las otras agencias, incluida la NASA, proponiendo colaborar con nosotros dado la solidez y estabilidad del programa científico europeo. Además, nuestras misiones se convierten en referencia para ellos, tanto por la ambición de la investigación como por su avanzado nivel tecnológico.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_