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Las empresas de la Sanidad miran al mercado exterior

El parón de las privatizaciones en España cambia el rumbo del negocio

Dos grandes grupos, IDC Salud (antes Capio) y Ribera Salud se reparten el mercado de la gestión privada de la sanidad pública en España acompañados, en un plano inferior, de varias aseguradoras sanitarias. Aunque si hay una firma a la que afectará especialmente la decisión del Gobierno de Madrid de no privatizar los seis hospitales que tenía previsto ceder al sector empresarial es Ribera Salud, que, mientras observa cómo se reducen en España las oportunidades de negocio, ya ha puesto una pica en Perú.

IDC Salud, la compañía que aparentemente parecía ser la mejor situada para hacerse con alguno de los hospitales, ha salido mejor librada. Pero no solo porque optó finalmente por no participar en el concurso. Gracias a la diversificación de su parcela de negocio podrá resistir mejor el parón en nuevos procesos privatizadores que previsiblemente traerá consigo en España la renuncia del Gobierno madrileño.

Toda la actividad de Ribera Salud depende de contratos de gestión privada de servicios públicos

Parte de su actividad está relacionada con la sanidad privada estricta. Y aunque el 75% de sus ingresos —en 2011 facturó más de 673 millones de euros— sale de las arcas públicas, además de dedicarse a la gestión de hospitales públicos como los de Móstoles, Infanta Elena y Collado Villalba (pendiente de abrir); la mayor parte del negocio del grupo proviene de conciertos o convenios.

El caso de Ribera Salud es distinto. Toda su actividad —los 385 millones de euros que facturó en 2011— depende de contratos de gestión privada de servicios públicos. Por ejemplo, los cuatro departamentos de salud privatizados en los que participa en la Comunidad Valenciana junto con Adeslas, DKV y Asisa. Por ello, ha supuesto un golpe perder los centros de Vallecas y del Sureste de los que había resultado concesionaria en el concurso madrileño. O la renuncia de los planes privatizadores en Castilla-La Mancha. Y por eso cobra mayor relevancia los esfuerzos que la compañía lleva realizando durante los últimos años para entrar en el mercado extranjero a medida que se cierran las puertas en España. De momento, ha iniciado el salto con la entrada (minoritaria, un 5%) en los dos primeros proyectos de gestión privada integral de sanidad pública en América Latina, los hospitales del Callao y Santa Maria del Triunfo en Perú.

El tercer actor en relevancia tras IDC y Ribera Salud es Sanitas (del grupo británico Bupa), que controla dos hospitales (Manises en Valencia y Torrejón en Madrid); y también resultó adjudicataria del plan privatizador madrileño. Aunque su actividad en esta parcela no deja de ser secundaria comparada con su principal fuente de ingresos, las pólizas de seguros sanitarios.

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