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Las profesiones del futuro

Grados y másteres públicos de contenidos digitales siguen la estela trazada por dos universidades privadas en España, inspiradas en el modelo de Silicon Valley

Una clase de animación digital en el centro universitario U-tad de Madrid.
Una clase de animación digital en el centro universitario U-tad de Madrid.LUIS SEVILLANO

Hacer una industria española de contenidos digitales es una necesidad imperiosa. En la industria del videojuego se han desarrollado tecnologías como la gamificación [el empleo de mecánicas de juego en entornos y aplicaciones no lúdicas], la simulación o las imágenes 3D que se utilizarán de forma transversal en todas las empresas del siglo XXI. La gamificación está presente en las ofertas web de BBVA y La Caixa para fidelizar clientes, mientras que Boeing o Toyota utilizan la tecnología de simulación y de 3D. Casi 300.000 profesionales en investigación de mercado ya trabajan en Estados Unidos para responder al comportamiento de compra del consumidor digital. La lista de ejemplos es interminable.

La universidad del siglo XXI debe formar a profesionales de nuevo cuño para responder a las áreas de estrategia y marketing digital, programación, desarrollo visual y gestión de diseño de contenidos. “Ya existen en Estados Unidos, Corea y Canadá, y los debemos tener en España”, explica Ignacio Pérez Dolset, cofundador de U-tad (Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital). César Miralles, director general de Red.es, asegura la necesidad “de 300.000 profesionales con este tipo de perfiles en España en los próximos tres años”.

En el diseño, elaboración y producción de un videojuego intervienen unas 200 especialidades profesionales que ahora sustentan la economía digital. “Queríamos formar a profesionales para hacer una industria del videojuego y del cine de animación en España, vimos que eran demandados por las industrias punteras de todos los sectores, y ampliamos las miras para poner en pie U-tad”, cuenta Pérez Dolset. La oferta privada ha ido por delante de la pública, las universidades U-tad y Digipen han sido pioneras en España, son la oferta formativa más completa de los profesionales digitales, y trabajan codo con codo con las empresas siguiendo el modelo de Silicon Valley.

U-tad abrió las puertas en el curso 2011-2012, tras una dura batalla burocrática. Imparte seis grados y 22 posgrados en las áreas de arte y diseño, ingeniería y digital business (profesionales capaces de renovar el tejido empresarial tradicional con modelos adecuados al cambio tecnológico). “Son las tres grandes áreas asociadas a la cadena de valor de la economía digital, que se especializan en másteres como big data, gamificación, computación gráfica y simulación, cloud computing, programación de apps o ciberseguridad, impartidos por profesionales en activo en las empresas”, explica Pérez Dolset.

TECNOLOGÍAS INTERACTIVAS

DigiPen Institute of Technology, la primera universidad del videojuego creada en 1998 en Redmond (Estados Unidos) por el cofundador de Nintendo, se ha instalado en Bilbao gracias a Ignacio de Otalora para “hacer un sector de tecnologías interactivas digitales multimedia en Bizkaia”. La apertura de DigiPen en Redmond creó un entorno de 200 empresas de videojuegos, asegura. DigiPen abrió puertas en 2011 en España con dos grados y sus correspondientes másteres, uno para formar a los profesionales técnicos y otro para hacer la parte artística.

“Traeremos los siete grados impartidos en Redmond cuando lo demanden los estudiantes. Nos llegan de toda Europa, y en el próximo curso los habrá de países árabes y de Indonesia, donde han llegado noticias de los premios internacionales en videojuegos ganados por nuestros alumnos”, explica De Otalora. Los alumnos de la central de Redmond desarrollan proyectos con las empresas más punteras de defensa, energía, aeroespacial o automoción, y Boeing ha calificado la universidad como el mejor centro tecnológico. “Ese espíritu se ha trasladado a Bilbao: tenemos 16 profesores que trabajan en empresas punteras de Estados Unidos y Reino Unido, y nuestros alumnos hacen prácticas en ellas”, cuenta Ignacio de Otalora.

La oferta de Udima, la universidad a distancia privada, es más modesta, con estudios tradicionales de informática y másteres para especializarse en técnicas de videojuegos, creación de apps y contenidos web, y software libre desde hace tres años. “La formación a distancia nos restringe a la formación técnica, y por eso no abarcamos la pata artística”, indica Antonio Rodríguez Ruibal, profesor y portavoz de Udima. El grueso de sus alumnos son profesionales del mundo técnico en activo que quieren especializarse en su actividad.

El Ministerio de Industria impulsa la oferta pública a través de Red.es para tener los nuevos perfiles demandados por las empresas

El Ministerio de Industria impulsa la oferta de la universidad pública a través de Red.es para tener los nuevos perfiles profesionales demandados por las empresas. Desde 2009 ha logrado más de 13 millones de euros de ayudas, nutridas con fondos Feder, aprovechados de forma desigual. “Unas universidades han dotado de tecnología a los centros tradicionales o han realizado centros multimedia para realizar contenidos docentes que luego suben a espacios virtuales de la universidad, pero otras han puesto en marcha estudios muy avanzados”, explica Tomás Jiménez, secretario ejecutivo de la Comisión Sectorial TIC de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).

La oferta es dispersa. La Universidad Rey Juan Carlos tiene la más amplia, de la que destacan su grado de diseño y desarrollo de videojuegos y los másteres en realidad virtual y visión artificial. Las universidades de Córdoba y Murcia enseñan data mining en sus estudios de informática.

La Universidad Complutense de Madrid y la de Jaén forman en el desarrollo de videojuegos en sus grados de Informática, mientras que las de Castilla-La Mancha y la Jaume I de Castellón han sacado grados propios en diseño y desarrollo de videojuegos de gran éxito, y la de Alicante imparte un grado en ingeniería multimedia. Muchas Facultades de Bellas Artes miran los entornos virtuales y multimedia, y otros centros incorporan másteres como los de animación 3D y de tecnología multimedia impartidos por la Universidad de Granada, o los de domótica, diseño y desarrollo de videojuegos ofrecidos por la Universidad Politécnica de Madrid.

La Universidad de Barcelona ha sumado este año un grado de contenidos digitales interactivos impartido por un centro adscrito, que por ser privado tiene una matrícula de 7.500 euros anuales. Las becas son la solución, las buscan todos los centros privados para sus alumnos, y Red.es articula las de los dos próximos cursos.

La matrícula anual de los grados de U-tad cuesta 9.500 euros (la cuarta parte de sus alumnos están becados), y la de DigiPen, 13.500 euros. “Un alumno de una universidad pública cuesta lo mismo al Estado”, asegura Ignacio de Otarola. Hay que hacer muchos números para estudiar las nuevas profesiones.

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