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Manifestaciones masivas en Baleares contra las prospecciones petrolíferas

Las autoridades del PP se suman a las protestas que aluden al Gobierno Rajoy

Manifestación en Palma de Mallorca contra las prospecciones en el mar.
Manifestación en Palma de Mallorca contra las prospecciones en el mar.Montserrat T. Díez (EFE)

La marea azul ciudadana de este sábado fue muy notable en Baleares, de decenas de miles de personas movilizadas en cada una de las islas. La campaña de protesta contra la realización de prospecciones petrolíferas en el mar balear la suscitó la sociedad civil, desde los ecologistas hasta sus oponentes históricos los grandes empresarios turísticos. Ante el calado que tomó la cuestión el poder político, el Gobierno balear del PP y todas sus autoridades, se adhirió a la causa de este movimiento que presiona al Gobierno central. Se exige a Mariano Rajoy que diga “no”, que eche atrás los permisos iniciales dados por Ejecutivo de Zapatero del PSOE en 2011.

El presidente balear José Ramón Bauzá acudió a la marcha celebrada en Ibiza, allí donde nació y se expresa con fuerza la contestación porque los primeros sondeos sísmicos están programados entre las aguas que separan la isla de la costa de Valencia. La decisión final está en manos de los ministerios de Industria y Medio Ambiente tras estudiar los informes y evaluaciones de impacto ambiental. Unas 90.000 personas han firmado alegaciones ante la Administración contra los estudios geológicos previos. “Si no se hallan las fórmulas que se las invente” (el Gobierno), llegó a decir Bauzá.

"Si no se hallan las fórmulas que se las invente” (el Gobierno), llegó a decir el presidente balear

Una amenaza latente de posibles vertidos en el mar por accidentes en torres de extracción pone en riesgo, según los convocantes, el nivel de vida, el medio ambiente y la misma industria de sol y playa en esta zona del Mediterráneo. “Nuestro petróleo es el turismo”, dijo el presidente Bauzá en su momento, para matizar más adelante que se pondría en riesgo el medio ambiente, nuestra tierra, el combustible capital del negocio hotelero. Ahora está en juego la futura realización de estudios sísmicos sonoros en búsqueda de bolsas de petróleos para determinar la viabilidad de pozos exploratorios y, luego, las eventuales y futuras perforaciones.

Primero, al mediodía se desarrollaron concentraciones, en la isla de Menorca (Mahón y Ciutadella) y también en Formentera. Por la tarde, el centro de la ciudad de Ibiza quedó repleto de ciudadanos con camisetas azules, pancartas y carteles alusivos a la posible amenaza medioambiental. "Errar es humano. Rectificar es posible", era el lema de cabecera del desfile civil, sin protagonismos políticos. Artistas y VIP ligados a Ibiza secundaron las primeras llamadas de alerta.

Las acciones y representaciones plásticas se repitieron en las redes sociales, palanca y tam-tam continuo durante meses de esta operación social y política de oposición.

Un poco más adelante, a media tarde, el frente marítimo de Palma fue el escenario de la marcha multitudinaria que desbordó las previsiones. Muchos representantes gubernamentales del PP se dispersaron entre los concentrados, en un mar de pancartas y lemas.

Las manifestaciones fueron muy diversas, transversales, familiares, ideológicamente de banda ancha. En Ibiza se reclamó la dimisión del ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria. Otro lema era No a las petroleras, sí a las renovables. El lema eje de la protesta fue Ibiza dice no, extendido al resto del territorio insular. Las navieras de Ibiza, implicadas en la protesta, efectuaron trayectos gratuitos con Formentera y los transportistas por carretera que fletaron autobuses entre cada pueblo de Ibiza y la capital.

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