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La Audiencia de Madrid ordena reabrir el caso de una posible niña robada en 1957

El tribunal considera que son "hechos gravísimos" y que la juez "se precipitó" al archivar Paloma Pérez Calleja: "Mi falsa madre acababa de perder a su hija y una monja le entregó otra: yo"

Natalia Junquera

La Audiencia provincial de Madrid ha ordenado reabrir el caso de una supuesta niña robada, Paloma Pérez Calleja, nacida en la maternidad de O'Donnell el 3 de marzo de 1957. Considera el tribunal que los presuntos delitos no habrían prescrito, contradiciendo al juzgado de instrucción número 24 de Madrid que el 19 de diciembre de  2013 dictó el "sobreseimiento provisional" de la causa.

El auto de la Audiencia de Madrid considera que el sobreseimiento  de la causa fue "una resolución precipitada" ya que "aún restan diligencias que practicar y que pueden arrojar luz" sobre el caso. "Nos hallamos ante hechos gravísimos, con gran eco en los medios de comunicación y que han supuesto una auténtica conmoción social precisamente por la gravedad que implican. No estamos ante una mera detención ilegal al uso, que implica la privación de libertad temporal de una persona, sino ante una detención ilegal con proyección de permanencia en el tiempo, sustrayendo, presuntamente, niños de su legítima madre para entregarlos a otra familia, lo que supone alterar totalmente y para siempre la vida de todas las personas afectadas por estos hechos. No hace falta, desde luego, insistir en la gravedad del hecho investigado, pues es obvia y más allá del homicidio, es realmente difícil encontrar un tipo penal más grave", argumenta la Audiencia Provincial.

"Más allá del homicidio, es difícil encontrar un tipo penal más grave", dice el auto

"¡Estoy contentísima!", ha declarado a EL PAÍS Paloma Pérez Calleja, que se enteró en febrero de 2004, con 46 años, de que su madre no lo era. "Fue el 11 de febrero. Nunca olvidaré ese día. Ella se derrumbó por fin y me lo contó. En mi entorno siempre habían sospechado, pero yo no. Tengo las pruebas de ADN  que demuestran que mi madre no es mi madre y ahora lo que quiero es saber la verdad y conocer mis orígenes. Tengo derecho", explica.

Pérez Calleja relata que una monja la entregó a su madre adoptiva en la misma maternidad de O`Donnell. "Ella acababa de dar a luz a un bebé que había nacido muerto y la monja le dijo que había otra niña disponible, la hija de una prostituta, y se la dio. Esa niña era yo".  "Cuando empecé a buscar en los archivos y pedí mi partida literal de nacimiento vi que estaba inscrita como hija biológica. Le pregunté a mi falsa madre por el documento de renuncia de mi madre biológica, necesaria para la adopción, y ella me contestó que lo tendría la monja. Pero no hay ningún expediente de adopción porque lo mío no fue una adopción, fue un robo".

El auto de la Audiencia de Madrid rechaza los argumentos de la juez instructora y del ministerio fiscal, que consideraban prescritos los posibles delitos y ordena la práctica de nuevas diligencias de prueba: requerir a la maternidad que indique "en qué lugar, archivo municipal, autonómico o privado pueden encontrarse los registros de personal al servicio del hospital en aquellas lejanas fechas de 1957"; a la orden religiosa correspondiente que indique las personas de su congregación que prestaban servicio en esas fechas en la maternidad; al Archivo general de la Comunidad de Madrid que emita una relación de las personas que dieron a luz en ese hospital entre el 1 y el 10 de marzo de 1957, y a los familiares del médico, ya fallecido, que firmó la documentación falsa de Paloma Pérez Calleja que indiquen en posible paradero de los archivos del doctor.

La Fiscalía General del Estado envió en diciembre de 2012 una circular a todos los fiscales en la que les ordenaba agotar la investigación en los casos de niños robados y establecía que estos supuestos delitos no prescriben hasta pasados diez años desde que la víctima se entera de su condición, es decir, desde que es consciente de que era un niño robado. La mayoría de las denuncias por robo de bebés han sido archivadas. El tiempo transcurrido impide en muchos casos tirar del hilo de la investigación o interrogar a los posibles culpables, ya que muchos han fallecido. 

Pérez Calleja denunció a su madre adoptiva, que acudió a declarar como imputada a los juzgados de Plaza de Castilla. "Ahora no tenemos trato. No ha querido darme ningún dato que pueda ayudarme a conocer mis orígenes. Por eso hago un llamamiento a las personas que puedan saber algo de mi caso para que se pongan en contacto conmigo o con Ambar, la Asociación de Madres Biológicas de Adopciones Reconocidas. Esas madres pueden ayudarnos mucho".

 

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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