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El Consejo Europeo aprueba ayudas de 3.500 millones para los más necesitados

Pese a su aumento en 1.000 millones, solo podrá asistir a cuatro de los 50 millones de europeos que sufren carencia de bienes básicos

I. Fariza

Los colectivos de ayuda a los más necesitados contarán con financiación europea, al menos, hasta 2020. El Consejo Europeo ha aprobado este lunes el Fondo de ayuda Europea para los Más Necesitados (FEAD, por sus siglas en inglés) que destinará 3.500 millones de euros para proveer alimentos y bienes básicos a aquellas personas con carencias materiales severas. La dotación es superior en 1.000 millones a la propuesta inicial de la Comisión, tras la aprobación de varias enmiendas en la Eurocámara que contaron con el apoyo mayoritario de los diputados del sur de Europa y con la oposición frontal de un nutrido grupo de parlamentarios de los países del norte.

El beneplácito del Consejo, que ha aceptado el texto en las mismas condiciones en las que salió del Parlamento Europeo, es especialmente importante por el temor a que Alemania, Holanda, Reino Unido y Suecia formaran una minoría de bloqueo contra el incremento en su dotación económica. Sin embargo, pese a la cifra, el fondo únicamente podrá asistir a cuatro de los casi 50 millones de europeos que sufren carestía de alimentos y bienes básicos, según ha reconocido en un comunicado el responsable comunitario de Trabajo y Asuntos Sociales, Lázsló Andor. Cuando el Ejecutivo comunitario remitió un primer borrador de la medida a la Eurocámara, la propia Comisión admitió que la medida “no pretende llegar a todas las personas que carecen de alimentos en Europa, sino a quienes se encuentran en una situación económica especialmente mala”.

El fondo, que sustituye al que desde 1987 organizaba el reparto de los excedentes agrícolas de la UE, aportará a los programas nacionales de ayuda a los más necesitados el 85% de su dotación, que los países deberán complementar con el restante 15%. Como ya ocurría, la responsabilidad de canalizar estos planes de ayuda recaerá sobre los bancos de alimentos y otras organizaciones sociales, como ONG, aunque el fondo otorga mayor flexibilidad a la hora de elegir el tipo de asistencia (material o inmaterial) y su forma de ejecución.

La decisión del Parlamento Europeo de incrementar en 1.000 millones la ayuda asignada, fue tomada “habida cuenta del creciente número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social y de que esta tendencia continuará en los próximos años”. En 2012, año del que datan los últimos datos disponibles, la cuarta parte de los europeos —125 millones de ciudadanos— se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social. En España esta cifra se elevaba hasta el 28,2% de la población —13,1 millones de personas—. De acuerdo con el texto aprobado hoy, el fondo se centrará en proporcionar comida y otros bienes básicos como ropa, calzado y útiles de higiene personal a sus beneficiarios, y prestará especial atención a las necesidades de la población infantil y de los cerca de 4,1 millones de personas sin hogar que residen en Europa.

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Sobre la firma

I. Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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