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Sin ayuda cuando quedan pocas materias de bachillerato o Formación Profesional

El borrador del decreto elimina la posibilidad de beca a quien se matricule solo de las asignaturas que le quedan

Elsa García de Blas

El borrador del decreto de becas personalizadas, que aún tiene que pasar por los órganos consultivos y puede sufrir modificaciones, elimina la posibilidad de ser beneficiario de una beca cuando el alumno se matricula solo de las asignaturas que le queden para terminar, en el caso de las enseñanzas no universitarias: bachillerato, Formación Profesional, artísticas, deportivas y de idiomas. Es decir, los que se quedan con algunas asignaturas colgadas el último año de sus estudios podrían quedarse sin beca. La norma exige para ser becario matricularse del curso completo o, al menos, de la mitad de las asignaturas, salvo para los de la modalidad a distancia, nocturna o de adultos. Pero en el decreto anterior se eximía de esta obligación a quienes se matricularan “de todas las materias, asignaturas o módulos que le resten para finalizar los estudios”.

Esa precisión desaparece en la nueva norma, y con ella, en principio, la opción de optar a una beca para quienes tarden más en terminar. “Es algo común, en mi instituto los alumnos con asignaturas sueltas en bachillerato son un tercio del total”, asegura Miguel Recio, director de un centro público en Madrid. No hay cifras oficiales de cuántos alumnos pueden estar en esta situación, pero la normativa permite a los estudiantes de 2º de Bachillerato matricularse de hasta cuatro asignaturas sueltas.

El nuevo decreto, que modifica parcialmente la norma vigente de 2007, mejora, por otro lado, algunos derechos de los alumnos que cursan estudios a distancia. Hasta ahora, estos estudiantes podían optar solo a la beca que exime de pagar la matrícula y a la cuantía variable mínima (60 euros). Pero no a la parte fija —de 1.500 euros para alumnos de baja renta, y otros 1.500 en caso de vivir fuera del domicilio familiar— ni al resto de la parte variable, que sustituye a las antiguas ayudas de material o transporte y puede llegar a superar también los 1.000 euros (su cálculo depende de muchos factores, entre ellos la nota media del becario y del resto de becarios, su renta y la del resto de aspirantes y el presupuesto disponible). Ahora, los alumnos a distancia seguirán sin recibir la parte fija, mantendrán la beca de matrícula y podrán optar a la variable completa. Era lógico que no tuvieran derecho a la ayuda de residencia o transporte (porque no se desplazan) pero los expertos no entienden por qué no podían ser compensados si tienen baja renta en ayuda para material, por ejemplo. “Un estudiante de Derecho de nuestra universidad tiene los mismos gastos de libros y códigos que uno de un campus presencial”, apunta el rector de la UNED, Alejandro Tiana.

Los cambios que introduce la norma este curso afectan a colectivos más reducidos, pero lo que queda claro en el texto es que el Ejecutivo no tiene intención de atenuar el endurecimiento de los requisitos académicos que afectan a la mayoría para acceder a una beca, a pesar de las quejas de las universidades y los estudiantes. Los alumnos fueron a la huelga en marzo porque entienden que las exigencias están dejando sin ayuda a muchos y rompiendo la igualdad de oportunidades.

 

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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