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“El gran problema es digitalizar una universidad sin parar su actividad”

Alejandro Tiana, rector de la UNED, el mayor centro de educación superior de España, con casi 265.000 alumnos, impulsa la renovación de los títulos a distancia y crea las carreras "combinadas"

El rector de la UNED, Alejandro Tiana, en su despacho.
El rector de la UNED, Alejandro Tiana, en su despacho.ALVARO GARCÍA

Cuando un alumno de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) acude a un examen en alguno de los 61 centros asociados que tiene en el mundo, pasa su carné con su código de barras por un aparato que identifica las materias de las que está matriculado y cuando llega a la puerta de la clase le sale impreso su examen con su nombre e incluso a qué hora tiene que terminar y el lugar en el que se tiene que sentar, para que no coincida cerca de estudiantes que se examinan de las mismas asignaturas. Cuando lo entrega, se escanea el examen y en ese momento el equipo docente tiene disponible la prueba para corregirlo. Y si es de tipo test, incluso, en unas horas están todos corregidos automáticamente. Es un sistema sofisticado ideado en España por el que están interesadísimos centros de otros países como Brasil.

Lo cuenta el rector de la UNED, Alejandro Tiana (Madrid, 1951), veterano profesor, experimentado político (fue secretario general de Educación con el Gobierno de Zapatero) y un hombre implicado estrechamente con el mundo de la educación: es catedrático de Teoría e Historia de la Educación y ha dirigido el Centro de Altos Estudios Universitarios de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Desde el pasado julio, cuando ocupó su actual cargo, está empeñado en impulsar su universidad desde el rectorado, con la renovación de las titulaciones, la creación de “títulos combinados” (dos carreras que se complementan) y, muy especialmente, en completar al máximo posible su digitalización. Un reto complicado en una universidad de estas dimensiones (tiene casi 265.000 alumnos, imparte 87 titulaciones de grado y posgrado y realiza alrededor de 800.000 exámenes al año en el mundo), especialmente en estos tiempos de duro recorte de la financiación de las universidades públicas españolas. Latinoamérica es uno de los lugares del mundo a los que la UNED mira. Tiene 7.500 alumnos extranjeros de 127 países, 2.700 de ellos en América Latina.

Pregunta. ¿Cómo ha afectado la crisis al interés de los latinoamericanos por estudiar en España?

Respuesta. Cuando empezó la crisis, gente que se quedó sin trabajo, pero tenía cobertura de desempleo, pensó que era una magnífica ocasión para formarse. Pero cuando esas personas han pasado a una situación peor o se han quedado sin esa cobertura, han ido dejando los estudios. De todas maneras, hay más gente formándose de la que había antes de la crisis. Además, las universidades españolas lo están pasando mal porque ha habido unos recortes muy importantes de la financiación pública.

Vamos a ofrecer títulos combinados a partir del próximo curso, por los que se obtienen dos grados”

P. ¿Qué aporta España como destino académico para los latinoamericanos?

R. Cuando se critica que no estamos entre las cien primeras en los rankings hay que tener en cuenta que hay miles en el mundo. En general, las universidades españolas están intentando mejorar mucho la oferta, aunque la crisis dificulte. Se ha intentado cambiar el estilo de enseñanza y dar títulos más adaptados a las demandas de hoy día. Una ventaja que tenemos es la lengua. El español es la segunda lengua internacional y cada vez es más un complemento.

España ha tenido una dificultad para los grados, pero ha atraído a mucha gente para los posgrados. Para acceder a los grados, los latinoamericanos tienen que hacer la prueba de selectividad, y mucha gente no lo hace. Pero a partir de ahora, que la nueva ley (la LOMCE) ha eliminado esa prueba para los extranjeros, los estudiantes de los países con los que exista un convenio con España basado en la reciprocidad podrán acceder a la universidad española si están en condiciones de acceder a la de su país.

Nuestra ventaja es que ofrecemos a distancia un título español, homologado en Europa”

P. Entonces, ¿es la ley Wert más flexible para el acceso a la universidad que la anterior?

R. Para el acceso a la universidad, sí. Y la ventaja adicional es que la gente puede hacer estudios en España que además son estudios europeos. Y, en concreto, en la UNED tienen todas esas ventajas, pero además la posibilidad de estudiar a distancia.

P. ¿Qué garantías hay de que no haya suplantaciones en este tipo de estudios a distancia?

R. Todas. La UNED cuida mucho tanto que los examinadores sean un equipo preparado para ello como que la persona que obtiene un título es porque se ha examinado y no ha habido suplantaciones. El año pasado se hicieron alrededor de 800.000 exámenes en la UNED en el mundo y el número de incidencias es mínimo. Para los exámenes de posgrado o trabajos de final de máster hay otro régimen. El trabajo se defiende ante tres o cuatro personas y muchas veces lo hacemos por Internet. Es verdad que el problema fundamental con la universidad a distancia en América Latina es la garantía de quién ofrece qué y qué vale ese título. Y la UNED lleva 42 años funcionando y tenemos alianzas con universidades de casi todos los países de la región.

P. Van a ofrecer títulos que llaman “combinados”, de dos grados. ¿Cuáles van a ser?

Optar por carreras generalistas es nuestra apuesta como gran universidad”

R. Hemos hecho estos títulos a partir de un análisis de qué gente es la que está demandando determinadas carreras. Tenemos, por ejemplo, Física y Matemáticas; Ciencias Políticas y Ciencias de la Administración. Son dos grados. Y lo que hacemos es que organizamos ya los reconocimientos de créditos, de tal manera que con hacer unos créditos más se tienen las dos titulaciones y unos conocimientos más amplios. También hemos visto que Ingeniería Informática se demanda combinada con otras ingenierías como la Industrial o con Física. O es interesante también Trabajo Social y Educación Social.

P. ¿Le ha apoyado el equipo del Ministerio de Educación en el año escaso que lleva de mandato para impulsar la UNED?

R. Mi percepción es que el Ministerio de Educación siente que la UNED es responsabilidad suya, y eso es una buena cosa, están en una buena disposición hacia esta universidad. El problema ahora mismo es que quien decide todo en España es el Ministerio de Hacienda. Y en muchas cosas las universidades estamos metidas en una vía que es muy complicada; por ejemplo, todas las limitaciones de contratación de personal. Llevamos ya tres años en esa línea y ya se empiezan a notar los problemas. Hay departamentos que a nosotros se nos han quedado en cuadro y suplir la docencia que dan es complicado, no reconviertes un profesor de Derecho Romano en uno de Química Inorgánica. Las universidades estamos sufriendo una situación de cierre de muchas posibilidades que nos hacen la vida muy complicada.

P. ¿No debería ser una prioridad el garantizar la continuidad de los estudios universitarios públicos, evitar que sus departamentos se queden vacíos?

R. Sí, desde luego. La UNED además recibe muy poca financiación pública, representa el 40% escaso de nuestro presupuesto. El grueso restante se financia con las matrículas de los estudiantes. Nuestro presupuesto es mucho más bajo en comparación con otras universidades con muchísimos menos estudiantes porque nuestro sistema es más barato, pero echo en falta algo más de financiación pública, que ha ido bajando en los últimos años a pesar de que ha ido subiendo el número de alumnos.

P. ¿Cuál es el apoyo que más necesitaría?

R. Me gustaría que el Gobierno apostara más por una digitalización más completa de la UNED. Hemos empezado un proceso de digitalización de materiales, la oferta de los cursos digitales, pero hay que hacer muchísimo más, hay que ir todavía más allá. El problema es transformar una universidad de estas dimensiones sin parar el funcionamiento. Supone cambios tecnológicos, cambios de modelo, cambios de modos de funcionamiento, ruptura de inercias… Y todo al mismo tiempo. Y es que hacemos 800.000 exámenes en cinco semanas.

P. ¿Cree que tiene el Gobierno español interés en fomentar el intercambio de estudiantes con Latinoamérica?

R. Sí, piensan que a España le hace falta tener muchos estudiantes internacionales, y muchas universidades también. Incluso existen como ámbitos de especialización. Hay universidades enfocadas en atraer a más estudiantes chinos, por ejemplo, y ofrecen más titulaciones en inglés porque la lengua es una dificultad. Y lo mismo piensan respecto al golfo Pérsico, por ejemplo. Estudian en inglés, pero van a aprender español. Y hay otras más especializadas en América Latina como la nuestra, que estamos muy centrados en la oferta en lengua española.

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