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Alemania recorta ayudas para solucionar el paro juvenil en Europa

En tres meses se agotaron los 48 millones de euros previstos para 2014, que debían servir para 10.000 beneficiarios

"El empleo es mi vida". Con esta frase el gobierno alemán puso en marcha hace dos años un ambicioso programa destinado a ayudar a los jóvenes europeos a buscar una formación y, con suerte, un empleo en Alemania. Pero el programa diseñado en el Ministerio del trabajo alemán que ahora dirige Andrea Nahles, quedó confrontado a una demanda descomunal que le obligó a recortar la ayuda.

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Según una información revelada por Spiegel Online, en los próximos cuatro años, solo 2000 jóvenes podrán optar al programa cada año, una medida que ha causado consternación tanto en Alemania como en el resto de los países de la Unión Europea, a causa de las consecuencias del recorte.

"El recorte de la ayuda es un mensaje muy negativo para los jóvenes europeos" señala la revista en su edición digital, que recuerda que en diciembre de 2012, la entonces ministra de Trabajo, la demócrata-cristiana, Ursula von der Leyen, había dado vida al programa bajo una filosofía prometedora: "Alemania desea ofrecer a los jóvenes que están en el paro una perspectiva en el mercado laboral alemán", dijo la ministra.

El programa hizo posible que en los primeros 17 meses llegaran a Alemania unos 9.000 jóvenes que creían haber encontrado la solución a sus problemas existenciales en la primera potencia económica de Europa. Pero el sueño de una vida mejor se convirtió rápidamente en una pesadilla.

La demanda de los jóvenes sobrepasó las capacidades de las instituciones alemanas, tanto desde un punto de vista económico como desde un punto de vista práctico. Nadie había esperado una demanda tan alta de jóvenes europeos que vieron una luz al final del túnel sin esperanzas, que tenían en sus respectivos países.

Hace un mes, el ministerio de Trabajo adoptó una medida radical y anunció que el programa quedaba suspendido hasta nuevo aviso. La avalancha de solicitudes había sido tan enorme, que solo en tres meses se agotó el presupuesto de 48 millones de euros que estaban previstos para todo el año 2014 y que debía servir para dar ayuda a 10.000 beneficiarios.

Desde que se puso en marcha el programa, unos 9.000 jóvenes habían solicitado la ayuda al gobierno alemán. De esta cifra, los españoles acapararon casi la mitad (4143). Pero la invitación llegó a su fin el 8 de abril pasado, cuando el ministerio dirigido por la combativa ministra de Trabajo socialdemócrata, Andrea Nahles, anunció que el programa quedaba congelado hasta nuevo aviso

Para salvar la cara y defender la generosa oferta del gobierno alemán, anunciada en diciembre de 2012, la ministra revisó su decisión y anunció ahora que el programa ofrecería una ayuda solo a 2.000 jóvenes por año, una medida que ya recibió amargas críticas de los partidos de la oposición.

"El nuevo programa solo cosechará amargas decepciones entre los jóvenes del sur de Europa", señaló Brigitte Pothmer, portavoz de los Verdes en el Parlamento Federal. “El gobierno exhibió el programa en una vitrina con la esperanza de que nadie lo comprara".

La otra cara del problema fue revelada por la Cámara de Comercio e Industria de Hannover, que señaló que 77 jóvenes españoles aún no tenían un destino por no cumplir con las exigencias de la industria.

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