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Las víctimas sexuales de Jimmy Savile eran pacientes de entre 5 y 75 años

El ministro de Sanidad británico dice que el presentador se pudo haber cebado en cadáveres

El presentador Jimmy Savile, en 2002.
El presentador Jimmy Savile, en 2002.Adrian Dennis (AFP)

Que Jimmy Savile fue un depredador sexual con visos de monstruo, y enmascarado gracias a su figura pública como legendario presentador estrella de la BBC, es algo que los británicos sólo descubrieron después de su muerte hace menos de tres años. A pesar de que las revelaciones que han destilado desde entonces presentan a un hombre capaz de asaltar y violar a centenares de menores y adultos, los datos procurados hoy por el ministro de Sanidad británico, Jeremy Hunt, traspasan los límites imaginables: a lo largo de varias décadas, Savile agredió a pacientes hospitalarios cuya edad abarca desde los 5 a los 75 años, y se sospecha que incluso se cebó también en cadáveres de las morgues.

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Hunt ha pedido disculpas en nombre del gobierno por un caso cuyos detalles “van a sacudir el corazón de este país”, incluida la confirmación de que Savile tuvo un acceso no restringido, en calidad de estrella mediática, a las dependencias de al menos 28 hospitales públicos. En 1988, los responsables de la red de sanidad pública (NHS) le encomendaron un proyecto de asistencia a los pacientes, cautivados por su popularidad entre el público. La radiografía que ahora se brinda del paso por esos centros de quien fuera presentador del musical Top of The Pops y de algunos programas infantiles revela cómo el personaje accedió sin trabas a los pacientes más vulnerables, abusó de ellos en sus habitaciones y, al menos en un caso probado, de un niño de 10 años que esperaba en una silla de ruedas para entrar en la sala de radiografías.

Savile también agredió a algunos miembros del personal de los hospitales y se hizo fotografías con varios cadáveres de la morgue, aunque el ministro sólo sugirió la posibilidad de que utilizara esos cuerpos para sus fines, de la que existen testimonios recogidos por algunos medios.

Las conclusiones de la investigación del ministerio se apoyan en las declaraciones de pacientes, visitantes de los hospitales y miembros de los equipos médicos. La opinión más generalizada sobre Jimmy Savile, fallecido en octubre de 2011 a los 84 años y enterrado con todos los honores, es que se trataba de un individuo “narcisista”, “manipulador” y curiosamente “apático”, que aprovechaba su buena relación con ciertos jefes de seguridad de los centros médicos, y principalmente su influencia entre los altos cargos del NHS, para actuar de forma impune en los recintos hospitalarios.

Las escasas denuncias que se formularon a lo largo de aquellos años cayeron en saco roto. La mayoría nunca llegó a la mesa de los gestores, dada la laxitud del sistema en aquellos tiempos y también la incredulidad de los primeros receptores. Hace cuatro meses, la Asociación Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los niños (NSPCC, en sus siglas inglesas) difundió un informe en el que se recogía las horrorosas experiencias de algunas de las víctimas de Savile. Aquellos que se atrevieron a denunciarle se toparon con un muro de silencio, con el ostracismo o incluso la burla por parte de una sociedad británica seducida por la estrella de la televisión y también DJ de la radio pública.

No fue hasta 2012 cuando las primeras informaciones sobre los actos ilícitos del personaje –fallecido un año antes- salieron a la luz en toda su dimensión gracias a un programa de la cadena ITV. En la casa donde trabajó durante lustros, la radiotelevisión pública BBC, siempre existió la sospecha sobre la “debilidad” de su presentador estrella, pero nadie movió un dedo, ni tan siquiera cuando ya era un secreto a voces.

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