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Los famosos, contra el Toro de la Vega

La campaña la organiza PACMA, un partido político que pretende acabar con la fiesta popular

El actor Gabino Diego, uno de los famosos que colabora con PACMA.
El actor Gabino Diego, uno de los famosos que colabora con PACMA.

El año pasado le tocó a Vulcano, un toro colorado de 580 kilos. Días antes cerca de 15.000 personas se habían manifestado en Madrid para tratar de salvar su vida. Stop Toro de la Vega, se leía en una enorme pancarta. Aunque nunca antes se había juntado tanta gente en España para pedir el indulto de un animal, el morlaco murió de todas formas. Un lancero que se inscribió en el torneo a última hora le asestó las dos punzadas mortales. Este año el elegido es Elegido, valga la redundancia. De momento no se conocen sus características, solo la fecha y lugar de su muerte: 16 de septiembre en Tordesillas (Valladolid, 9.000 habitantes).

El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) lleva años luchando para abolir esta tradición. Ellos organizaron la manifestación de 2013, y este año repiten. A modo de anzuelo, la institución ha grabado un video en el que varios rostros conocidos expresan su rechazo hacia el concurso. Entre ellos, la actriz Emma Ozores, los actores Gabino Diego y Pablo Puyol o la vocalista Ainhoa Cantalapiedra. “Rompo una lanza contra el Toro de la Vega”, anuncian ante la cámara antes de partir el arma en dos. En campañas anteriores, el partido ha contado con la colaboración del cómico Joaquín Reyes, la escritora Rosa Montero o la cantante Amaral, entre otros.

“Parece mentira que hoy en día exista una tradición como esta. El Toro de la Vega es el máximo exponente del maltrato animal, y la imagen que lanzamos como país al permitirlo es lamentable”, afirma Silvia Barquero, presidenta de PACMA. “Aunque es evidente que existe un rechazo social, las reuniones que hemos tenido con el PSOE y el PP para frenar esta barbarie han sido estériles. Nuestro objetivo es que todas las personas sensibles a este asunto demuestren la necesidad de prohibir este festejo y que se realicen los cambios legales necesarios para mejorar la situación de los animales en España”.

Los orígenes de esta fiesta taurina se remontan a la época medieval; en concreto a 1534, según el libro de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Santiago Apóstol de Tordesillas. El ritual se repite año tras año: los lanceros sueltan al astado por las calles del pueblo y lo persiguen —armas en alto— hasta campo abierto. Allí lo rodean, lo acosan y le hunden lanzas donde pillan hasta que el animal, cansado y medio desangrado, cae al suelo y muere.

En su afán por acabar con el espectáculo, PACMA ha iniciado también una recogida de firmas para mandar a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, que en junio admitió a trámite la solicitud para investigar y poner fin al festejo. “Ha sido un muy buen primer paso. La Europa del siglo XXI no debería permitir esto”, concluye Barquero.

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