La BBC retrasa sus aplicaciones móviles
Los servicios de noticias y deportes previstos "dañarán" este floreciente mercado, según la asociación británica de editores de periódicos
La cadena estatal británica BBC ha aplazado el lanzamiento de sus aplicaciones para móviles con las que buscaba ofrecer noticias y deportes gratis a teléfonos móviles como el iPhone. La dirección de la corporación británica, ha tomado la decisión después de que varios diarios hayan expresado su temor por la competencia directa que supondría el servicio, según informa la propia BBC en su página web.
La Asociación británica de Editores de Periódicos (NPA por sus siglas en inglés) había pedido al cuerpo de Gobierno de la corporación, el Fondo BBC, que estudie si ese proyecto podría perjudicar al éxito de las ofertas para móviles de sus rivales comerciales.
"Es vital que estas propuestas se estudien adecuadamente para evitar cualquier impacto negativo en organizaciones comerciales de medios. Estamos satisfechos de que el Fondo BBC haya escuchado laspreocupaciones de la industria y actuado para retrasar el lanzamientoprevisto para abril"", ha asegurado el director de la NPA, David Newell.
El Fondo BBC examinará las propuestas en las próximas semanas. No se ha indicado un plazo, pero se cree que el asunto podría tratarse, como muy pronto, en una reunión a finales de abril.
La BBC, que recibe 3.600 millones de libras esterlinas garantizadas al año en pagos de licencia de los ciudadanos británicos, se ha visto muy afectada por la cadena BSkyB y otros rivales comerciales debido a una severa caída en la publicidad.
James Murdoch, considerado el heredero del imperio mediático News Corp de su padre, Rupert Murdoch, ha descrito las dimensiones y ambiciones de la BBC como "escalofriantes".
La cantidad de contenido gratis que la BBC ya ofrece en la red ha disuadido a muchos diarios de intentar cobrar a los lectores por el contenido en Internet.
Este mes, la BBC ha anunciado la retirada de algunas operaciones comerciales para centrarse en sus servicios básicos, cediendo ante la presión de sus rivales y antes de unas elecciones generales en Gran Bretaña que, casi con seguridad, llevarán a recortes del gasto público.
