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El planeta Venus se interpone entre el Sol y la Tierra

El fenómeno se ha observado en todos los puntos de la geografía española, donde no volverá a observarse hasta dentro de 113 años

Los aficionados a la astronomía han podido contemplar durante seis horas el espectacular fenómeno conocido como el tránsito de Venus sobre el Sol. Hacia las 7.20, hora peninsular española, el planeta ha comenzado a interponerse entre la Tierra y el astro rey, de forma que se ha podido observar su silueta recortada contra el disco solar, tal y como si fuese un disco negro dibujado sobre la superficie solar.

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El fenómeno ha atravesado cuatro fases. La primera (registrada a las 7.20) se produce cuando Venus se sitúa en el momento en el que el planeta se ha situado más cerca del limbo solar, aunque aún en el exterior. El segundo contacto (a las 7.40) se produce con Venus ya dentro del Sol, para posteriormente situarse en el borde de salida del disco solar, una tercera fase que se ha observado a las 13.05. Unos 20 minutos después, ha dado comienzo la última y cuarta fase, cuando Venus se muestra ya fuera del Sol, aunque a su lado.

El tránsito de Venus ha podido observarse desde cualquier lugar de la geografía española, en toda Europa, casi toda Asia, parcialmente en Australia, en África, excepto la costa occidental, y en la Costa Este de América (el final del fenómeno)

Una oportunidad única

El tránsito de Venus no podrá volver a contemplarse en España otra vez hasta el año 2117. El recorrido de hoy ha permitido verlo durante seis horas en la Península, sin embargo, son los habitantes de Helsinki, en Finlandia, los primeros que han tenido la oportunidad de disfrutarlo. Los de Lisboa lo despedirán en el Viejo Continente y Buenos Aires será la última ciudad donde podrá verse, aunque allí, como en el resto del hemisferio sur, tendrán el privilegio de volver a verlo el 6 de junio de 2012.

La última vez que pudo verse algo así fue en 1882. En el pasado, los tránsitos de Venus sirvieron para medir la distancia entre la Tierra y el Sol, pero hoy su interés científico es secundario, ya que esa distancia se conoce con gran precisión.

Protección ocular

Aficionados y curiosos han necesitado filtros especiales para observar el tránsito de Venus, ya que la observación directa del Sol podría dañar la retina y es considerado mucho más peligroso que un eclipse. El fenómeno también se podía seguir a través de Internet. El Planetario de Pamplona (www.pamplonetario.org) es el nodo de las actividades de un proyecto internacional promovido y coordinado por el Observatorio Europeo Austral y la Asociación Europea para la Enseñanza de la Astronomía; otro centro que retransmite las imágenes que obtenga con sus telescopios de este acontecimiento es el Instituto de Astrofísica de Canarias (www.iac.es). Telescopios solares y sondas espaciales han captado también su viaje.

El fenónemo puede observarse en cualquier punto de la geografía española.
El fenónemo puede observarse en cualquier punto de la geografía española.REUTERS
Venus se muestra en el fenómeno como un diminuto disco negro que recorre el Sol de oeste a este.
Venus se muestra en el fenómeno como un diminuto disco negro que recorre el Sol de oeste a este.REUTERS
Venus se muestra en el fenómeno como un diminuto disco negro que recorre el Sol de oeste a este.
Venus se muestra en el fenómeno como un diminuto disco negro que recorre el Sol de oeste a este.AP

Venus, muy cerca del Sol

Venus es el segundo planeta más próximo al Sol, del que se encuentra a un distancia media de 108 millones de kilómetros, algo más de dos tercios la distancia de la Tierra a nuestra estrella. Su tamaño es muy parecido al terrestre, con 12.100 kilómetros de diámetro, no teniendo achatamiento. También la masa y la densidad son parecidas a las terrestres. El año venusiano, un poco más corto que el terrestre, dura 225 días. Sin embargo, las diferencias empiezan cuando hablamos del día en Venus.

El planeta tarda 243 días en dar una vuelta completa sobre sí mismo; el día de Venus es más largo que su año. Además, lo hace en sentido retrógrado. Allí el Sol y todas las estrellas salen por el oeste y se ponen por el este. Eso si se viesen, porque la atmósfera de Venus es tremendamente densa y opaca. Tanto, que no podemos ver su superficie, ni con los mejores telescopios ni con las sondas en órbita allí enviadas.

La observación del fenómeno puede ser sumamente útil. El astrónomo Mario Tafaya, del Observatorio Astronómico Nacional, ha explicado que el tránsito de Venus se utilizó en 1769 para determinar la distancia de la Tierra a Venus, comparando la diferencia de tiempo que tardaba en completar su paso por delante del Sol visto desde dos puntos de la Tierra.

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