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Los invisibles gitanos

El colectivo romaní sufre problemas de discriminación en el acceso al empleo y en la escolarización

Cualquiera es capaz de distinguir a un gitano en la calle, se sabe dónde están, dónde viven, pero apenas tienen presencia en el ámbito público: no suele haber gitanos políticos, profesores, médicos, curas. "500 años de vida en este país y no tienen un solo renglón en los libros de texto, apenas salen a la luz sobre ellos estereotipos rutinarios y morbosos. Se necesita que haya gitanos en todos los ámbitos si no, siempre serán esa casta subordinada, no podrán salir del lado oscuro". Así opina Fernando Rey, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valladolid y patrono de la Fundación Secretariado Gitano.

Hoy se han presentado los datos de esta organización sobre la discriminación que sufren los gitanos en España. El documento recoge 111 casos que han tenido relevancia pública y algunos que se han gestionado a través de la fundación. Se trata de problemas con los que se encuentra este pueblo en su quehacer cotidiano, en la búsqueda de empleo, la escolarización de los hijos, o la petición de una pensión de viudedad.

"España es un país muy racista, aunque no lo reconozca. Y se discrimina mucho y de muchas maneras por razones raciales. Y, además, sale casi siempre gratis", dice Fernando Rey. El catedrático cree que ahora es el momento de concienciar a los tribunales para que la discriminación no quede impune. Y culminar la transposición del derecho europeo, "algo en lo que se ha avanzado, pero que aún queda camino. Este es el momento, pero la lucha por la igualdad debe partir también de la propia comunidad gitana, desde dentro, para que no se trata de un simple ejercicio de paternalismo", ha afirmado.

Rey reconoció que hay aún una enorme barrera socioeconómica, fruto de numerosas desigualdades, pero cree que tanto o más importante es la obtención de una ciudadanía plena que saque a los gitanos de la invisibilidad a través de su inclusión en todos los ámbitos profesionales.

España no tiene datos certeros sobre la población gitana, porque no está permitido preguntar la raza de cada uno, algo que en Europa se hace. Desde la Federación Secretariado Gitano lamentan esta falta de estadísticas, teniendo en cuenta que se trata de una población sobre la que hay que actuar con medidas políticas para sacarla de su exclusión. Por tanto, los escasos datos de que se dispone permiten atisbar que los gitanos están sufriendo discriminación en el ámbito laboral, educativo y en el acceso a bienes y servicios. También criticaron los estereotipos que se repiten en los medios de comunicación donde, "a menudo se relaciona a los gitanos con la violencia sin que ello sea necesario".

"Las mujeres gitanas son objeto de discriminación múltiple, a pesar y sobre todo, por ser el puente entre su población y la vida plenamente integrada. Ellas son las que salen, las que hacen las compras. Y sufren discriminación", han coincidido hoy la directora general contra la Discriminación del Ministerio de Igualdad, Carmen Navarro y la subdirectora adjunta de Programas Sociales del Ministerio de Igualdad y Política Social, Inmaculada Lasala. Las dos políticas y el propio Fernando Rey se congratularon de la reciente creación del Consejo para la Promoción de la Igualdad de Trato y la no Discriminación de las Personas por el Origen Racial o Étnico.

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