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Los límites de la objeción de conciencia de los médicos

La Federación para la Defensa de la Salud Pública insiste en que debe prevalecer la voluntad de la mujer que quiere abortar

El reconocimiento de que los profesionales sanitarios tienen derecho a objetar cuando se les pida participar en un aborto es "positivo", según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Salud Pública (FADSP), pero con límites. El primero, que "nunca el ejercicio de la objeción de conciencia por parte de un profesional sanitario puede perjudicar a la paciente". En caso de colisión y si no hay otra opción, la federación afirma que el médico debe renunciar a sus principios, y practicar la intervención.

El caso extremo es el que se produciría si estuviera en riesgo la salud de la madre. Entonces, "el derecho a la objeción de conciencia no debe poder ejercerse", afirma categóricamente la federación en una nota.

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Para que eso no ocurra, "las instituciones deben garantizar un número adecuado de profesionales de la salud no objetores". Esto puede suponer que haya que primar la contratación de ciertos profesionales (los no objetores) para equilibrar la opinión en las plantillas. La FADSP está de acuerdo: los administradores "deberán estar autorizados a promocionar la contratación de profesionales no objetores para los servicios".

Con estas premisas, se busca que no suceda como en la actualidad, que más del 95% de las interrupciones del embarazo se practican en centros privados.

Esta postura va en línea con la defendida por la Organización Médica Colegial, que recoge que "si las convicciones del médico no le permiten aconsejar o practicar un aborto, éste puede retirarse, siempre que garantice que un colega cualificado continuará prestando la atención médica".

Pero, en cambio, insisten que dado que la objeción es una postura "ética", no debe discriminarse al profesional que la aduzca. Eso sí, señalando que no sería aceptable que un médico objetara por la mañana (en la sanidad pública) ante una práctica que luego realiza por la tarde (en la privada).

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