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El 10% de los neonatos prematuros que adquieren una infección hospitalaria muere

Es la principal causa de deceso entre los nacidos precozmente. - Tres de cada diez de estos bebés que ingresan en una unidad de cuidados intensivos (UCI) se contagian

La tasa de mortalidad de los recién nacidos prematuros que sufren infecciones asociadas a cuidados sanitarios alcanza el 10 por ciento en España y sube hasta el 30% cuando estos bebés, al nacer, pesan menos de 1.500 gramos. Estos datos han sido dados a conocer hoy por los neonatólogos José López Sastre, Xavier Carbonell, Paolo Manzoni y Belén Colomer en una rueda de prensa celebrada en el marco del XXIII Congreso Nacional de esta especialidad que se celebra en Oviedo.

Las infecciones nosocomiales (que se adquiere en un hospital) en los servicios de neonatología son hoy en día la principal causa de muerte entre el recién nacido prematuro, ha resaltado Colomer, que ha indicado que tres de cada diez de estos bebés que ingresan en una unidad de cuidados intensivos (UCI) se infectan, con una mortalidad variable dependiendo de cada caso. Los principales gérmenes que producen la infecciones son las bacterias, seguidos de los hongos que, en cambio, tienen una mayor mortalidad (del 20 por ciento), y más allá los virus, con menor incidencia.

El presidente de la Sociedad Mundial de Perinatología, Xavier Carbonell, ha explicado que estos bebés ingresados en las UCI, que antes en muchos de los casos no sobrevivían, necesitan tratamientos "agresivos" que conllevan el contacto del personal sanitario o de sus propios padres que les contagian el germen de forma involuntaria.

Entre las medidas preventivas, el doctor López Sastre, presidente de El Grupo de Hospitales Castrillo, ha incidido en la importancia "extrema" del lavado de manos y en un cambio de los hábitos entre el personal sanitario. Ha explicado que en una UCI pueden trabajar unas cien personas al día, además de la presencia de los padres de los recién nacidos, y el contagio se puede producir con que tan sólo unas pocas de esas personas no cumplan las normas de higiene.

En este sentido, Carbonell ha subrayado que "hay que cambiar el chip" y actuar con programas de prevención para conseguir "una higiene estricta en el lavado de manos".

Por su parte, el doctor italiano Paolo Manzoni ha dicho que la prevención también se debe considerar como "un reto" para salvar las secuelas, neurológicas o de otros muchos tipos, que sufren los bebés por el contagio de gérmenes que afectan a su calidad de vida y a la de sus familias, y suponen un gran peso social, humano y económico.

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