_
_
_
_
_

Las regiones siguen sin tomar medidas contra la contaminación

Varias comunidades han solicitado una prórroga a Bruselas para cumplir los límites marcados

Elena G. Sevillano

Si hay un contaminante que tiene en vilo a las comunidades autónomas, que son las competentes en materia de calidad del aire, es el dióxido de nitrógeno (NO2 ), un gas irritante de las vías respiratorias que se genera principalmente en los motores de los vehículos diésel. La Comisión Europea obliga desde el año 2010 a mantener la media anual de NO2 por debajo de un límite (40 microgramos por metro cúbico), y en muchas regiones (Madrid, Barcelona, Granada...) se ha rebasado. Ante la amenaza de sanción, Cataluña, la Comunidad de Madrid, Andalucía y las Islas Baleares han solicitado una prórroga de cinco años a Bruselas, que aún tiene por delante nueve meses para decidir si la concede.

Pese a la vigilancia europea, y la posibilidad de sanción al Estado español, los niveles de contaminación no han mejorado desde 2010. Cataluña cerró 2011 con datos de NO2 por encima de lo permitido, según una portavoz, que no ofrece más datos porque está previsto presentar el balance anual a finales de este mes. Y tanto en Madrid capital como en el resto de la región la situación empeoró con respecto al año anterior. Si la red de medición de la ciudad registró 44 microgramos en 2010, en 2011 la media subió a 45. Las condiciones meteorológicas no están ayudando: este ha sido el invierno (diciembre-febrero) más seco en la capital desde que existen registros. Resultado: 54 microgramos de media entre enero y febrero, un 35% por encima de lo permitido.

El origen, el tráfico

La falta de lluvias empeora la situación, pero no hay que perder de vista el origen del dióxido de nitrógeno: el tráfico. Ecologistas en Acción, junto con otras organizaciones, presentará mañana al Ayuntamiento de Madrid sus alegaciones al Plan de Calidad del Aire de la ciudad. Su diagnóstico se resume en la falta de medidas reales para sacar el coche privado de las calles de la ciudad. La alcaldesa, Ana Botella, ha anunciado que suspende durante dos años su compromiso de seguir peatonalizando zonas céntricas por falta de presupuesto. Es una de las medidas de su plan de calidad del aire, el que deberá adjuntar a su solicitud de prórroga a la Comisión Europea.

Ese es el problema que señalan expertos y organizaciones ecologistas: la falta de medidas efectivas. El Consejo de Ministros del anterior Gobierno aprobó el plan nacional de mejora de calidad del aire en noviembre pasado, pero el nuevo responsable del área, Miguel Arias Cañete, ha anunciado que lo reformará para hacerlo más “realista”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_