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Expertos advierten del impacto del nuevo copago en la salud de los más pobres

La medida podría influir en el seguimiento de los tratamientos farmacológicos Economistas de la salud piden un análisis sobre la eficacia de la propuesta de Sanidad

Más allá del beneficio económico en las arcas del Estado, algunos especialistas temen que el aumento del copago en los medicamentos tenga un efecto negativo en el cumplimiento de los tratamientos farmacológicos, sobre todo entre las personas con ingresos más bajos. Teniendo en cuenta, además, que los jubilados consumen en torno al 80% del gasto total en farmacia.

Juan Oliva, presidente de la Asociación de Economía de la Salud (AES) espera que la medida sea reversible. Y sugiere que el incremento del copago farmacéutico anunciado ayer vaya acompañado de un instrumento de evaluación independiente para comprobar si esta iniciativa “efectivamente sirve para mejorar el uso de los recursos o genera bolsas de desigualdades y problemas de salud entre aquellos con menor renta”.

Francisco Baixauli, vicepresidente de la Asociación Española de Farmacia Comunitaria, insiste en esta idea y recuerda que el seguimiento de cualquier tratamiento farmacológico va ligado a su importe y a la accesibilidad a los medicamentos. “El paciente es muy sensible al aumento del precio y, cuanto más dinero tenga que aportar, menor será el cumplimiento terapéutico”, explica.

El paciente es muy sensible al aumento del precio del medicamento” Vicente Baixauli es vicepresidente de la Asociación Española de Farmacia Comunitaria

Junto a esta idea, los especialistas destacan que existen otras vías para mejorar la eficiencia del sistema y que resultan más eficaces. “Este tipo de anuncios responde a medidas compulsivas y apaños que no llevan a ninguna parte”, explica Enrique Costas Lombardía, economista de la salud y vicepresidente de la Comisión Abril para la Reforma de la Sanidad. Pese a declararse partidario del copago, Costas Lombardía sostiene que las medidas anunciadas ayer por la ministra Ana Mato “no tienen gran peso y se agotan en sí mismas”, ya que el sistema lo que necesita es “una reforma profunda y de gran calado, mucho más global”.

Juan Oliva también critica que se haya puesto el énfasis en el copago: “Para que tuviera sentido, debería de estar relacionado con un mayor paquete de medidas de uso racional de los recursos”. El presidente de la AES considera que, salvo cuestiones anunciadas ayer como la potenciación de la central de compras o mejorar el control del gasto de los pacientes europeos, “no se aportan grandes medidas de fondo que corrijan los problemas estructurales”. Oliva pone el ejemplo de asignaturas pendientes como la coordinación entre la asistencia primaria y la especializada o entre la atención sanitaria y los servicios sociales.

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