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CIENCIA

Las praderas submarinas almacenan más carbono que los bosques tropicales

Son ecosistemas gravemente amenazados Se ha destruido ya el 29% de todas las praderas históricas debido, sobre todo, a los dragados y a la degradación de la calidad del agua

Pradera submarina.
Pradera submarina.CSIC

Las praderas submarinas, pese a que se extienden por menos del 0,2% del océano mundial, son eficaces sumideros de carbono y juegan un papel esencial como atenuantes de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, ya que contienen más del 10% de todo el carbono que absorben los océanos anualmente. Las praderas almacenan hasta 83.000 toneladas de carbono por kilómetro cuadrado, sobre todo en el suelo, mientras que un típico bosque tropical almacena 30.000 toneladas por kilómetro cuadrado (la mayor parte en forma de madera), según un estudio internacional, con participación de expertos españoles. El Mediterráneo es la región con la mayor concentración mundial de carbono de las consideradas en el estudio.

Las praderas submarinas almacenan en este momento casi 20.000 millones de toneladas de carbono, y eso que su deterioro ha sido notable. Están entre los ecosistemas más amenazados de la Tierra y se ha destruido ya en torno al 29% de las praderas históricas sobre todo debido a las actividades de dragado y al deterioro de la calidad del agua, informa The National Science Foundation (EE UU). La pérdida es muy peligrosa para el calentamiento global: la estimación de los científicos indica que la destrucción de las praderas submarinas supondría la emisión de carbono en cantidades ingentes, una cantidad equivalente al 25% del total de al deforestación terrestre.

“Las praderas pueden acumular depósitos de carbono orgánico en sus suelos de más de un metro de espesor; en algunas, como las de al especie Posidonia oceánica en el Mediterráneo, el espesor de estos depósitos puede ser de hasta más de cuatro metros”, comenta Óscar Serrano, investigador del CSIC en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes y uno de los autores de la investigación internacional. Los resultados de este trabajo, liderado por James W. Fourqurean (Universidad Internacional de Florida, EE UU) se han dado a conocer en la revista Nature Geoscience. Los datos abarcan 946 praderas submarinas de todo el planeta

Los científicos saben que las praderas son muy beneficiosas para los ecosistemas ya que filtrar los sedimentos oceánicos y protegen las líneas de costa frente a inundaciones y tormentas; además, sirven de hábitat para peces y otras formas de vida marina. Las conclusiones del nuevo estudio destacan la importancia de la conservación de las praderas y su restauración donde se han destruido, también por el papel que desempeñan reduciendo las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera e incrementando su almacenamiento.

“La gran capacidad de las praderas como sumideros se debe a que este ecosistema fija más carbono que el que el que consume o respira, a que parte de la producción neta del ecosistema se en tierra y a que atrapan y entierran partículas de la columna de agua”, explica el científico Carlos Duarte (Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados), en un comunicado del CSIC. “A diferencia de los suelos de los bosques, el sedimento en las praderas submarinas se acumula verticalmente, mientras el nivel del mar sube y, por tanto, pueden aumentar su volumen a lo largo de siglos y milenios. La ausencia de fuegos en el mar contribuye también a que estos sumideros de carbono persistan”, añade.

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