_
_
_
_
_
POLÍTICA CIENTÍFICA

Los rectores denuncian “los masivos recortes en la financiación de la I+D”

Los promotores de la Carta por la Ciencia convocan un acto el 6 de noviembre con el lema ‘Sin ciencia no hay Futuro’

La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), a través de su comisión de I+D, manifiesta su oposición “a los masivos recortes en la financiación de la I+D en los Presupuestos generales del Estado para 2013” en un comunicado en que alerta de la difícil situación que afronta la investigación en España y recuerda que la aplicación de dichos recortes “supone un freno inaceptable para el desarrollo de la innovación y el progreso económico”. Los recursos económicos totales previstos para I+D el año que viene “son claramente insuficientes, menores de los que figuraban en los presupuestos del año 2005, lo que tendrá gravísimas consecuencias en nuestro joven sistema de ciencia y tecnología”, recalcan los máximos responsables de las universidades.

En la misma línea se manifiestan los promotores de la Carta por la Ciencia, una iniciativa de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), la plataforma Investigación Digna, la Federación de Jóvenes Investigadores, los sindicatos CCOO y UGT, el Foro de Empresas Innovadoras y la misma CRUE. Con el lema Sin I+D no hay futuro, se ha convocado un acto que se celebrará el 6 de noviembre, en la sede del CSIC (Madrid), a las 18 horas. Para 2013, los presupuestos del Estado contemplan una caída de 7,21% de la financiación de la I+D, pero en las partidas de subvenciones, las que alimentan la investigación en el sector público, caerán el año que viene un 13,68%, siguiendo la reducción continuada de inversión en ciencia que se viene produciendo desde 2009, señala la COSCE.

La comisión sectorial de I+D de la CRUE denuncia la ausencia de una financiación pública que haga sostenible el sistema de ciencia y tecnología. Señala también con preocupación que este año “se ha producido una grave reducción de los fondos destinados a los proyectos de investigación, lo que ha significado que grupos excelentes han visto cómo se truncaba su trayectoria de muchos años”. La caía de la financiación para el año que viene agravará aún más el problema, advierte, y “muchos grupos de investigación se verán injustamente abocados a abandonar sus actividades y líneas de investigación”.

Los créditos no son recursos reales para las instituciones públicas de investigación

El problema de los recursos humanos en el sistema de I+D “es un riesgo inasumible”, señalan los rectores. “La pérdida de este capital humano y del retorno que su actividad está produciendo en la sociedad son desastrosas para la sociedad”. También reclaman coordinación entre los ministerios de Economía y Competitividad y Educación, Cultura y Deporte para que complemente sus políticas y eviten las dilaciones y la falta de sincronía. La Universidad española realiza dos tercios de la investigación en España, apunta la CRUE.

Los rectores denuncian “la engañosa compensación de la financiación con la partida de fondos de carácter financiero” que se viene haciendo en los presupuestos del Estado desde hace unos años, de manera que la acusada reducción real de las subvenciones queda enmascarada con el aumento de la disponibilidad para créditos (ya más de 60% del presupuesto total de I+D), que luego quedan sin utilizar en gran medida. “Las disponibilidades de créditos no son recursos reales para las instituciones públicas de investigación por imposibilidad de acudir a endeudamiento”, dicen.

Tanto la CRUE como los promotores de la Carta por la Ciencia denuncian que no se contempla financiación en la propuesta presupuestaria para 2013 para la tantas veces prometida y nunca creada Agencia Estatal de Investigación, que debe conferir agilidad, autonomía y rigor al sistema de ciencia español. La Agencia, según la ley de 2011, debía estar creada el pasado mes de junio, como muy tarde, y ahora ni siquiera se refleja en los presupuestos del Gobierno.

La CRUE reclama que la I+D, como la educación y la sanidad, queden excluidas de las medidas de ajuste ante la crisis. Y recuerda que “los países de nuestro entorno, al atravesar situaciones similares, han tomado la decisión firme y estratégica de mantener e incluso aumentar la inversión en I+D+i como medio para salir de la crisis económica”. Al revertir la curva de crecimiento de la ciencia española que se venía produciendo, el país perderá el tren del desarrollo tecnológico, con un caro coste para la economía, concluyen los rectores.

La COSCE, y el resto de las organizaciones que han aunado iniciativas en torno a la Carta por la Ciencia, recalcan que se prevé una reducción del 23% de los fondos no financieros del programa de Fomento y Coordinación de la Investigación y del Fondo Nacional, con el que se financian las convocatorias de proyectos competitivos del Plan Nacional y las de recursos humanos. En cuanto al Fondo de Investigación Sanitaria, acumula ya una caída próxima al 50% desde 2008. También en este comunicado destaca la preocupación por los recursos humanos, advirtiendo que “se está creando una brecha generacional profunda en el sistema científico y forzando diariamente a un exilio indefinido a nuestros jóvenes mejor formados”.

La inversión de las empresas en I+D descendió en 2011 por primera vez

Los Organismos Públicos de Investigación, como el como el CSIC, “sufren una asfixia presupuestaria que pone en serio peligro su supervivencia y va esclerotizando su investigación por falta de liquidez que ya afecta a aspectos básicos, como la compra de reactivos y el material esencial para desarrollar la investigación”, advierte el documento. También las universidades están ahogadas económicamente “y han debido reducir drásticamente sus fondos propios de investigación, a la vez que tienen serias dificultades de liquidez para la ejecución y gestión de los proyectos nacionales y europeos”.

Pero la dramática situación provocada por la disminución del esfuerzo en ciencia y tecnología afecta igualmente a las empresas, cuya inversión en I+D “descendió en 2011 por primera vez desde que se tienen estadísticas y las empres s innovadoras han visto descender su número los últimos años".

Las organizaciones promotoras de la carta y del nuevo comunicado estima que la inversión necesaria para detener el deterioro del sistema de I+D “es abordable” si se compara con el coste de muchas infraestructuras que se han acometido y que están infrautilizadas o no utilizadas en absoluto, “y muchos más con los miles de millones destinados a la banca.

La conclusión: “La investigación y la innovación no son un lujo: sin I+D+i no hay futuro”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_