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Revés para la vacuna contra la malaria

La inmunización solo protege al 31% de los bebés de menos de 12 semanas, según un estudio hecho en África Los patrocinadores no tiran la toalla y siguen con el ensayo

La malaria es una enfermedad transmitida por un parásito (el plasmodio, sobre todo el falciparum) que mata cada año entre 500.000 y un millón de personas, la mayoría de ellas niños africanos. Además, causa cientos de millones de enfermos. Tiene cura y tratamiento, pero el agente se está haciendo resistente a los fármacos, por lo que la idea de una vacuna como prevención ha ganado fuerza. Y más desde que empezaron a conocerse los resultados de los ensayos de la RTSS. Pero hoy ha habido una mala noticia, y es que la protección de este fármaco cuando se suministra a bebés que tienen entre 6 y 12 semanas es de solo el 31%, según publica el New England Journal of Medicine. La proporción de protección aumenta al 37% si se miden solo las manifestaciones graves de la enfermedad.

El resultado ha sido calificado por ONG como Médicos sin Fronteras como “inaceptablemente bajo”. Pero una portavoz del Instituto de Salud Global de Barcelona (IS Global), la organización que está detrás del Centre de Recerca en Salut Internacional de Barcelona (Cresib), el laboratorio que trabaja con Pedro Alonso, principal promotor de este medicamento que fabrica GSK, matiza estas críticas. “Los resultados” que se han presentado en una conferencia en Suráfrica “son parte de unos ensayos a los que les queda un año”, y no desvirtúan otros conseguidos, como los anunciados hace un año de que protegía al 57% de niños de 5 a 17 meses. “Por supuesto que no la vamos a abandonar”, ha dicho.

Los resultados “se refieren al seguimiento durante 12 meses de 6.537 bebés de 6 a 12 semanas. En este ensayo se administró la vacuna RTSS junto con las vacunas de rutina que lo bebes reciben a los 2,3 y 4 meses de edad. El ensayo se ha realizado en 11 centros de investigación repartidos en siete países del África subsahariana entre los que se encuentra el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (Mozambique)”, ha indicado IS Global en una nota.

El estudio (una fase III, la última antes de la aprobación para comercializar) empezó en mayo de 2009, y está previsto que finalice en 2014. “Al finalizar el estudio, la Organización Mundial de la Salud evaluará toda la evidencia para decidir si puede recomendar el uso de esta vacuna como una medida de control de la malaria”, añade IS Global.

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En una vacuna contra un virus, como la mayoría de las que se usan (sarampión, viruela), una eficacia de menos del 90% o el 95% se consideraría inadmisible. Por ejemplo, la vacuna contra el VIH que más lejos ha llegado en sus ensayos solo consiguió una eficacia del 31%, y se ha descartado su uso a gran escala. Pero esta vez el causante de la enfermedad es mucho más complicado, con un ciclo vital muy complejo.

Las causas posibles para esta diferencia son varias, y los propios autores del trabajo señalan varias: la inmadurez del sistema inmunitario de los neonatos, la interferencia con los anticuerpos que aún tienen heredados de sus madres y que en tan poco tiempo de vida no han estado expuestos antes al parásito, y esta condición parece ser que ayuda a la eficacia de la vacuna. Este último hecho parece contradictorio, pero parece que la vacuna funciona mejor si el organismo ya ha estado expuesto al plasmodio y tiene una cierta protección parcial, que se refuerza con el medicamento.

Los resultados no son definitivos, pero arrojan algunas dudas. “Suponen un avance científico fundamental en la investigación de una vacuna contra la malaria que se pueda utilizar como herramienta de control”, dice IS Global. La vacuna “no está lista para ser parte del grupo de inmunizaciones rutinarias de los niños”, señala la propia revista en un editorial. Y concluye: “En cualquier caso, el ensayo ha mostrado protección en un subgrupo de niños y esto debe ser visto como una oportunidad. Los resultados del ensayo sugieren que una vacuna contra la malaria es posible, pero que hace falta tener un conocimiento más detallado de la respuesta del huésped para alcanzarla”.

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