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El ‘Homo antecessor’ de Atapuerca medía 173 centímetros

Un nuevo método estadístico permite calcular la altura de los homínidos a partir de huesos del pie

Ilustración del ‘Homo antecessor’.
Ilustración del ‘Homo antecessor’.KENNIS&KENNIS (en www.atapeurca.tv)

El Homo antecesor, de hace más de 800.000 años, cuyos fósiles fueron descubiertos en la cueva de Gran Dolina del yacimiento de Atapuerca (Burgos), medía entre 173 y 174 centímetros de altura, algo más de los que esperaban los científicos, según los análisis realizados con un nuevo método estadístico basado en los huesos del pie. El método permite estimar este rasgo esencial de la anatomía aunque no se recuperen o estén incompletos los huesos largos del esqueleto, como el fémur y la tibia, afirman los investigadores.

Para conocer la altura de un individuo, tanto en estudios paleontológicos como forenses, lo ideal es poder realizar la reconstrucción anatómica del esqueleto y, cuando no es posible, porque los restos son escasos, lo habitual es estimar esta característica a partir de los huesos largos directamente implicados en la estatura, como el fémur y la tibia. Se aplica entonces el principio de proporcionalidad: individuos grandes, huesos grandes e individuos pequeños, huesos pequeños.

Pero, a veces, fémur y tibia o no se encuentran o están demasiado fragmentados e incompletos. Un equipo de investigadores de varias universidades y centros de investigación españoles, junto con colegas británicos, han buscado otro enfoque de la mano de las llamadas técnicas estadísticas robustas.

Los científicos se han centrado en los huesos del tobillo, o tarso, y del empeine, o metatarso. Estos huesos, al ser pequeños, suelen encontrarse completos. “Además, hemos comprobado que, combinando tarso y metatarso, la estimación [de estatura] es aún más fiable”, señala Adrián Pablos, investigador del Instituto de Salud Carlos III. “Nuestro método es más robusto porque minimiza el efecto de los individuos atípicos en la correlación, haciendo la estimación más estable; esto nunca se había hecho así antes”, añade.

Para poner a punto su método han analizado 564 huesos de pie de 94 individuos (48 hombres y 46 mujeres) euroamericanos y afroamericanos que nacieron entre 1825 y 1910 y que murieron a edades comprendidas entre los 17 y los 50 años, según informa la Universidad Nacional de Educación a Distancia. La colección de huesos pertenece al Museo de Historia Natural de Cleveland (EE UU) y con sus análisis los investigadores han logrado destacar los huesos del pie más útiles para estimar la altura del individuo.

Los resultados de la investigación se han presentado en la revista Forensic Science International.

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