_
_
_
_
_

“Los periodistas son cada vez más necesarios para vertebrar la realidad”

Juan Luis Cebrián, presidente de PRISA, defiende la labor mediadora de los reporteros ante la eclosión de las nuevas tecnologías en la inauguración de la 27 promoción del máster de la UAM-EL PAÍS

Vídeo: GORKA LEJARCEGI | EL PAÍS
Elisa Silió

En tiempos de crisis y con las instituciones deslegitimadas para los ciudadanos, la tarea del periodista cobra vital importancia. Y para desempeñar esa labor siguen formándose cada año generaciones de jóvenes. Ayer se inauguró el nuevo curso del máster de la Universidad Autónoma y EL PAÍS, que ahora dura dos años, y recibieron su diploma los de la última promoción, que hace el número 26. A todos ellos, Joaquín Estefanía, director del máster, les hizo saber que han vivido en medio de la “tormenta perfecta”, el momento de la democracia en el que más se ha deteriorado la vida política e institucional y las condiciones de trabajo de los trabajadores, también de los periodistas. Pero también expresó la necesidad de valorar el oficio, ahora más que nunca: “La diferencia entre disponer de democracia y libertad de expresión y no tenerla, es enorme. No es cierto que lo que hasta hace poco valía mucho, ahora no valga nada y no merezca la pena. No nos vaya a ocurrir que esta libertad de expresión y esta democracia imperfecta solo despierten una lealtad apasionada y la defendamos cuando las hayamos perdido”.

Sobre el mismo asunto ahondó el presidente del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, involucrado en este proyecto desde que, hace 28 años, se lo plantearon siendo entonces director de este diario. “El futuro está en vuestras manos. Siempre he dicho que el futuro será de los periódicos. Es algo que está por ver. Creo que tengo la edad suficiente para no ver su muerte. Cada vez serán más importantes los periodistas a la hora de vertebrar acontecimientos en la mayoría de países, fruto de la eclosión de las nuevas tecnologías”.

Peixinho dictó la conferencia que inauguró el máster de periodismo

Cebrián tuvo un recuerdo para los ERE en su propia casa —“una crisis que vosotros habéis vivido en primera persona en la sala de redacción de EL PAÍS y en otros medios del grupo”— para luego confirmar que “merece la pena seguir apostando por la escuela de periodismo”.

Ana Teresa Peixinho, directora del curso de Periodismo de la Universidad de Coimbra, fue la encargada de pronunciar la conferencia inaugural, en la que defendió la existencia de una sólida formación para los periodistas, que, de otro modo, convertirían la profesión en algo frágil. Cebrián celebró que en Coimbra estos estudios estén integrados en la sección de Filosofía y Comunicación. “Es un acierto. En realidad a mí, que estudié una filosofía bastante escolástica, me insistían los profesores y maestros en que lo esencial en el filósofo era la capacidad de asombro. En definitiva, la curiosidad”, algo íntimamente relacionado con la profesión periodística.

José Luis García Íñiguez, que ahora trabaja en la Cadena SER, fue la voz de sus compañeros de máster. “Somos una promoción que ha salido adelante en un contexto poco alentador. Pero, al mismo tiempo, hemos tenido la suerte de acercarnos a esta crisis con ojos y oídos de periodistas. Pudimos ver en primera fila la realidad de los desahucios, pasear por las calles los países rescatados o analizar, con Joaquín Almunia, los problemas que sufre la Unión Europea”.

Estefanía: "Los periodistas no deben callar ni por conveniencia, ni por pereza"

Joaquín Estefanía puso de manifiesto la valía de la profesión periodística al dirigirse a los alumnos: “Nuestro oficio, con todas sus limitaciones, forma parte de la vida de los ciudadanos, junto con el derecho a una educación pública y de calidad, junta a la sanidad pública, junto al imperio de la ley y el derecho a disponer de un empleo seguro y bien remunerado”. Nada de todo esto debe perderse, dijo y citó al poeta Luis Cernuda: “Recuérdalo tú y recuérdalo a ellos”. Desde la escuela de periodismo de la UAM-El PAÍS, Estefanía explicó que se intenta “enseñar a utilizar voces rigurosas aunque templadas, pero no a callar ni a ser víctimas de la autocensura”.

A pesar del enorme papel que estos días juega la prensa en todo el mundo, destapando escándalos financieros, corrupciones políticas y dando voz a los más desprotegidos del sistema, la profesión no siempre cuenta con las alabanzas de los ciudadanos. Estefanía no quiso rehuir la autocrítica: entiende que los periodistas no deben callar ni “por conveniencia, ni por pereza, ni por conformismo, ni por complicidad ni por militancia”. Solo así, dijo y con la “ausencia de la autocensura, haremos un periodismo mejor”. Un periodismo que combata la opinión que de la profesión tienen algunos ciudadanos: “No nos consideran ya un contrapoder”, reconoció.

El rector de la Universidad Autónoma, José María Sanz, se mostró hospitalario con los jóvenes periodistas: “Considérense Universidad”, les dijo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_