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La ONU critica a India por no penar la violación dentro del matrimonio

Rashida Manjoo, relatora de Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Mujer, lamenta que el país asiático no establezca todas las recomendaciones que hizo el comité de expertos

Rashida Manjoo, relatora de la ONU sobre la violencia contra la mujer
Rashida Manjoo, relatora de la ONU sobre la violencia contra la mujer SAJJAD HUSSAIN (AFP)

“La violencia sexual y el acoso en India están muy extendidos y son perpetrados en espacios públicos, en la familia o en los lugares de trabajo”, asegura la relatora de la ONU sobre la Violencia contra la Mujer, Rashida Manjoo. Esta es una de las conclusiones de su visita oficial al país del sur de Asia, según informó en una conferencia ante los medios en Nueva Delhi, la capital.

Manjoo felicitó al Gobierno por su rápida respuesta tras la violación en grupo a una estudiante de 23 años que generó una ola indignación en la población en diciembre pasado. Pero, lamentó que “India perdió una oportunidad dorada” por no establecer en la ley todas las recomendaciones del comité de expertos, conocido como el Reporte Verma que reunió las demandas de varios sectores de la sociedad. La ley, que entró en vigor en marzo, no criminalizó la violación dentro del matrimonio o puso bajo escrutinio a las fuerzas de seguridad, como recomendaba el informe.

Por otra parte, hay consenso de que entre los avances de esta ley están que se aumentó la pena máxima por violación de 7 a 20 años de cárcel (como anteriormente, se contempla la pena de muerte en caso de asesinato). También se ha ampliado la definición de violación que antes consideraba solo la penetración. La nueva legislación incluye también un procedimiento para registrar las violaciones, para levantar evidencias a nivel médico y policial y que los policías pueden ser castigados si no registran el caso. “También se considera que las víctimas no son solo mujeres, sino también hombres, homosexuales o transexuales”, explica la reconocida activista Urvashi Butalia.

Manjoo aseguró que no solo una buena legislación es importante, sino que debe implementarse: “A pesar de las mejoras, la desafortunada realidad es que los derechos de muchas mujeres siguen siendo violados, con la impunidad como norma”.

En India la violencia contra la mujer se manifiesta en varias maneras, entre ellas la sexual, la doméstica, discriminación de casta, muertes a causa de la dote o crímenes de honor, entre otras. Y las mujeres pobres o de casta baja son las que más sufren los abusos. “Las mujeres intocables, tribales y de otras minorías están en lo más bajo del sistema y sufren las peores formas de discriminación y opresión”, dijo Manjoo. La violencia “es un continuo que abarca el ciclo de la vida, desde el vientre hasta la tumba”, dijo citando a una de sus fuentes.

Muchas mujeres viven en familias con prácticas patriarcales que justifican la superioridad de los hombres, dijo. “La falta de remedios efectivos, la falla del Estado de proteger y prevenir la violencia en contra de la mujer, la dependencia económica de muchas mujeres y las realidades de exclusión y marginalización al expresarse resultan frecuentemente en que las mujeres aceptan la violencia como parte de su realidad".

El foco de las políticas de Estado está más en la unidad en la familia que en los derechos humanos, así que no considera la naturaleza de las relaciones de poder, la dependencia económica y emocional y acepta la justificación en la cultura y la religión como defensa a conductas abusivas, alertó la relatora de la ONU.

Tocó también el delicado punto de la violencia sexual por parte de las fuerzas armadas en zonas de conflicto como Cachemira y el Noreste. La legislación “protege a las fuerzas armadas de ser juzgadas en tribunales no militares por violaciones en contra los derechos humanos cometidos en contra de mujeres civiles”, aseguró.

Otra preocupación son los abortos selectivos de mujeres que está disminuyendo el desequilibrio entre sexos. Ahora en India, por cada mil varones de hasta seis años hay solo 914 niñas, según el censo de 2011.

Manjoo asguró que las leyes no traerán un cambio positivo si no se toma paralelamente un enfoque holístico que dé poder a la mujer, que transforme a la sociedad y si no se establecen mecanismos que acaben con la discriminación, la violencia y la cultura de impunidad.

En los diferentes tribunales están pendientes unos 95.000 casos de estos crímenes y muchos casos tardan más de siete años en ser juzgados, según el think tank Centro de Estudios Sociales. De las denuncias, solo el 26% son condenadas, según los datos de la Agencia Nacional de Registro de Crímenes. Las manifestaciones volvieron a la calle la semana pasada ahora como respuesta a la violación de una niña de cinco años. A partir de la violación de diciembre en los medios de comunicación se hacen eco de todos los casos. Manjoo presentará su informe completo en 2014. “La relatora de la ONU ha venido a India en un momento muy relevante y es muy importante que tenga una perspectiva desde dentro. Las conclusiones de su informe serán muy importantes para seguir avanzando en contra la de la desigualdad de la mujer”, asegura la activista Urvashi Butalia.

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