_
_
_
_
_

Más de 30 millones de mujeres podrían ser mutiladas genitalmente en diez años

Unicef analiza en un estudio la pervivencia de esta práctica e insta a desafiar las costumbres

Más de 30 millones de mujeres de todo el mundo están en riesgo de ser víctimas de mutilación genital durante la próxima década, según un estudio realizado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Unicef cifra en más de 125 millones las niñas y mujeres que viven actualmente tras haber sido sometidas a una ablación, una práctica que cuenta con una oposición de la población cada vez mayor en los países donde todavía se practica.

El informe, que la organización describe como el más completo realizado hasta la fecha sobre este tema, sostiene que el apoyo a la mutilación genital femenina ha disminuido en la población, ha puesto en común 20 años de datos de 29 países donde todavía se practica la ablación y señala que, en comparación con hace 30 años, actualmente hay una probabilidad menor de que las chicas sean mutiladas.

La directora ejecutiva adjunta de Unicef, Geeta Rao Gupta, afirma que este tipo de mutilación es "una violación de los derechos de las niñas a la salud, el bienestar y la autodeterminación". "Lo que queda claro en este informe es que la legislación por sí sola no es suficiente", asegura.

En Kenia y Tanzania, las niñas tienen tres veces menos probabilidades que sus madres de ser mutiladas, y las cifras han caído a casi la mitad en Benín, Irak, Liberia y Nigeria. Sin embargo, en Somalia, Guinea, Yibuti y Egipto está práctica permanece entre la mayoría de la población, mientras que ha habido un descenso imperceptible en Chad, Gambia, Malí, Senegal, Sudán o Yemen.

Unicef recomienda que se someta esta práctica a un mayor escrutinio público, para que se desafíen estas costumbres sociales arraigadas. La mutilación de los genitales de las niñas es defendida como un ritual tradicional y cultural para asegurar la virginidad de la mujer y hacerla casadera. Es una intervención peligrosa que puede originar hemorragias graves, problemas urinarios, infecciones, infertilidad y un aumento del riesgo de muerte de los recién nacidos en el parto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_