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El cobro por la emisión en papel de las facturas constituye una práctica abusiva

El Instituto Nacional de Consumo alerta de que determinadas empresas, como algunas compañías telefónicas, vulneran los derechos del consumidor

Una joven hablando por teléfono, en Barcelona.
Una joven hablando por teléfono, en Barcelona.sonia giménez

El cobro por la emisión en papel de las facturas es una práctica abusiva. Así de rotundo se muestra el Instituto Nacional de Consumo, dependiente del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, en un informe que ha emitido junto a las autoridades en esta materia de las comunidades autónomas. En concreto, el estudio afirma que esta práctica, que realizan determinadas empresas, como algunas compañías telefónicas, es "abusiva de conformidad con el texto refundido de la Ley General para la defensa de los consumidores y usuarios y otras leyes complementarias".

El informe se ha emitido a raíz de una consulta de la Agencia Catalana del Consumo sobre la viabilidad jurídica de la práctica realizada por parte de determinadas empresas consistente en el cobro de 1 euro o una cantidad similar para realizar el envío de la factura física o en formato papel a los consumidores. "Dichas empresas interpretan que al dar la posibilidad de realizar la consulta a través de medios electrónicos o telemáticos, el envío de la factura física en papel debe considerarse un servicio adicional y no un derecho reconocido", reza una nota difundida por el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales.

Según la normativa en materia de obligaciones de facturación, para la expedición de la factura electrónica siempre es necesario que, previamente, el consumidor haya manifestado expresamente su consentimiento a recibirlas a través de este medio. El informe del INC señala, además, que el citado reglamento no se pronuncia sobre la gratuidad o no de la emisión de factura, por lo que "habrá que atenerse a lo dispuesto en el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias respecto a la confirmación de la contratación realizada". Es decir, que en aquellos casos en que "legal o reglamentariamente el contrato deba documentarse por escrito o en cualquier soporte de naturaleza duradera", la formalización del mismo debe ser gratutia para consumidores y usuarios.

El informe destaca que el cobro por la emisión de la factura en papel es una cláusula abusiva porque se trata de "una condición general incorporada a un contrato que no ha sido negociada individualmente y que, en perjuicio del consumidor, produce un desequilibrio importante entre los derechos de ambas partes porque es contrario a la buena fe por limitar los derechos reconocidos legalmente" a los usuarios.

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