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“Esta es una lucha por la dignidad y la calidad de la educación”

Iñaki Aicart es uno de los portavoces de las asambleas docentes de Baleares

Palma de Mallorca -

“No es la vocación de ninguna APIMA (asociación de padres y madres de alumnos) convertirse en agente de protesta social, pero es un deber con nuestros hijos”. Así se pronuncia la Federación de padres de Menorca. En todas las Baleares, la mayoría de familias secunda la inédita huelga de docentes —ahora en suspenso— que bloqueó de las clases y que se prolongó tres semanas. Esta marea verde balear se reactiva por el 24-O. Es la malla social proescuela pública, de defensa del catalán y contra la imposición sin consenso del trilingüismo igualitario inglés/castellano/catalán que sacó en domingo 29 de septiembre al 10% de la población a las calles: 110.000 personas de 1,1 millones de habitantes. Se han venido más de 50.000 camisetas verdes solidarias a 4 euros. Los padres “vaciaron las aulas”, con los profesores. Los sindicatos tradicionales STEI y CC OO, Fete UGT, la moderada ANPE, han quedado superados por la novedosa Asamblea de Docentes.

“Es una lucha por la dignidad y la calidad de la educación, contra los recortes e imposiciones autoritarias”. Iñaki Aicart, de 39 años, maestro de inglés en Primaria, valenciano en Mallorca, dio clases en Estados Unidos, y estuvo en movimientos de solidaridad en Chiapas (México), es uno de los portavoces de esta maquinaria social alternativa surgida desde la base, que vota todas sus acciones en los centros, con estilo autogestionario, al aire de las propuestas del 15-M. Sin líderes orgánicos, ni liberados sindicales o representación en las cuotas de las mesas sectoriales de diálogo con Educación. Su caja de resistencia social, solidaria con todos los huelguistas baleares, recaudó 500.000 euros en donativos gota a gota. Hay profesores huelguistas que perdieron 1.600 euros de su nómina. El Gobierno ahorró con esas sanciones cuatro millones. 200 artistas han donado obras para su subasta en solidaridad. Miquel Barceló dio cuatro grabados que valen 40.000 euros, la familia de Miró uno de 10.000, los herederos Tàpies, también el fotógrafo Toni Catany, antes de morir. "Artistas y maestros van juntos" reza su lema. artiresitencia.com. La cuenta corriente está en la menor caja de España, Colonya de Pollença, creada por un pedagogo de la Institución Libre de la Enseñanza, Guillem Cifre.

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