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“Se crearán máquinas al menos tan inteligentes como los humanos”

La Fundación BBVA premia al padre de la Inteligencia Artificial Marvin Minsky El científico ha sido elegido en la categoría de Tecnologías de Información y Comunicación Es la sexta edición del premio Fronteras del Conocimiento

Imagen de vídeo facilitada por la Fundación BBVA de Marvin Minsky
Imagen de vídeo facilitada por la Fundación BBVA de Marvin MinskyEFE

— ¿Una máquina podría tener sentido común o creatividad?

— No hay ninguna razón para pensar lo contrario.

Esta es la opinión de Marvin Minsky, considerado el padre de la Inteligencia Artificial, que ha sido galardonado este martes con el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Tecnologías de la Información y la Comunicación, en su sexta edición. La idea de desarrollar máquinas tan inteligentes como las personas, presente desde hace años en el imaginario colectivo, no es una utopía para Minsky, pero no se atreve a aventurar el plazo en el que podría lograrse. "Depende de cuánta gente trabaje en los problemas adecuados. Ahora mismo no hay ni recursos ni investigadores suficientes”. 

“Los grandes avances en Inteligencia Artificial se dieron entre los 60 y los 80 del pasado siglo. En los últimos años no he visto nada que me sorprenda", ha criticado el científico desde el hospital donde se encuentra ingresado después de una intervención quirúrgica. "Ahora hay muy poca financiación pública, y los fondos se destinan más a aplicaciones de corto plazo que a ciencia básica. Para el científico, el punto de inflexión fue el final de la guerra fría. "De los 50 a los 70 había mucha financiación para investigación básica y no esperaban aplicaciones de manera inminente. Pero en los 80 todo cambió. El Gobierno de EE UU dejó de tener la motivación que le movía a invertir. Las investigaciones empezaron a depender de la industria privada y eso significa que nadie va a apoyar investigaciones que necesitan muchos años para conseguir resultados, lo que supone una gran limitación”.

Minsky ha señalado, sin embargo, que es previsible que la inteligencia de los ordenadores, entendida como la capacidad para aprender del entorno, siga aumentando en los próximos años de forma exponencial. "Es esperable que continúe creciendo el conocimiento humano en este área, con la presencia de nuevos jóvenes científicos, repletos de brillantes ideas y retos". 

El reto futuro es dotar de "sentido común" a las máquinas, según el jurado

El catedrático ha sido premiado por ser uno de los creadores del prestigioso Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT, con un destacado papel en el establecimiento del Media Lab, y por sus contribuciones esenciales, teóricas y prácticas en matemáticas, ciencia cognitiva, robótica y

filosofía. Según el jurado, el campo científico de la inteligencia artificial impulsado por Minsky, desde hace ya muchos años, ha sido determinante a la hora de ampliar las funciones de los ordenadores.

La inteligencia artificial ha evolucionado, en los últimos años, con la generación de innumerables aplicaciones: desde sistemas de diagnóstico médico, hasta drones —aparatos de vuelo no tripulados— o robótica inteligente, según los organizadores del premio, que han destacado que el reto futuro es dotar de "sentido común" a las máquinas. "Curiosamente lo que parecía más difícil en esta disciplina ha sido ya posible, y paradójicamente, lo que parecía más fácil aún no se ha conseguido", ha señalado el director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del (CSIC), Ramón López de Mántaras.

Mántaras ha explicado que las máquinas ya son capaces de proezas como el diagnóstico de enfermedades pero aún carecen de sentido común para aprender cosas básicas para los humanos. Por ejemplo, ha señalado, no es tan fácil para un ordenador descubrir por si mismo que un coche de juguete se mueve cómodamente tirando de una cuerda; algo que un niño de muy corta edad aprende muy fácilmente.

El presidente del jurado, el catedrático George Gottlob, ha afirmado que uno de los ámbitos de investigación para dotar de sentido común a las máquinas pasa por inventar "nuevas lógicas", más flexibles y semejantes al razonamiento humano. "Si una persona descubre, por ejemplo, que su coche no está en donde lo había aparcado es perfectamente capaz de razonar, de forma automática, que la causa podría estar detrás de un robo o de la grúa. Las máquinas son incapaces de interpretar "incongruencias" o datos que no coinciden con lo esperado".

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