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Las autoridades impiden la presentación del libro de Malala en Pakistán

"Nos dijeron que el libro era polémico y que no se podía autorizar su exhibición", explica el director de la Fundación Educativa Bachá Khan y uno de los organizadores del acto

Malala en el hospital Queen Elizabeth de Birmingham en enero de 2013
Malala en el hospital Queen Elizabeth de Birmingham en enero de 2013AFP

Autoridades civiles y policiales de Pesháwar han prohibido la presentación del libro Yo soy Malala que estaba prevista para hoy en la universidad la ciudad, situada al noroeste de Pakistán, según ha explicado esta mañana a Efe Khadim Husein, director de la Fundación Educativa Bachá Khan y uno de los organizadores del acto. "Nos dijeron que el libro era polémico y que no se podía autorizar su presentación".

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La organización recibió presiones de todo tipo, según Husein, incluyendo llamadas desde dos ministerios regionales, cartas de la Policía y, finalmente, una notificación del propio rectorado anunciando la prohibición del acto. "Hasta donde sé es la primera prohibición real de una presentación del libro en Pakistán", ha asegurado el organizazador. "Nos llamó incluso directamente el ministro regional de Información, Sha Fermán, y nos dijo que las autoridades tenían que permitir primero el acto, a lo cual nosotros contestamos que nos amparan la libertad de expresión y la de cátedra". El secretario del ministro, Ehsán Ulá, ha admitido que este es "un asunto político", pero ha replicado que "el acto fue prohibido porque el tema de la presentación era ajeno a la universidad".

"Era una situación de riesgo. No podíamos garantizar protección a todas las personalidades invitadas, así que ordenamos cancelarlo", reconoció a Efe un miembro de la jefatura de Policía de Pesháwar, Javed Khan. El responsable del otro Ministerio implicado por Husein en las presiones, el ministro de Gobierno Local Anayat Ulá, negó en declaraciones al diario local Dawn haber hecho ninguna gestión al respecto.

"Habíamos invitado a unas 150 personas, incluidos miembros del rectorado y de los partidos de Gobierno, queríamos que todo el mundo estuviera representado", dijo Husein, quien aseguró que el acto ha sido pospuesto, pero que se va a celebrar en otro lugar de Pesháwar. "El libro de Malala toca dos temas clave para nuestro país: la educación y la libertad de expresión, que son negados a muchos ciudadanos de esta provincia (Khyber-Pakhtunkhwa) y de las zona tribales", ha aseverado con vehemencia el director de la fundación.

Husein asegura que el acto ha sido pospuesto, pero que se va a celebrar en otro lugar de Pesháwar

Originaria del valle de Swat, ubicado en Khyber-Pakhtunkhwa y a poco más de 100 kilómetros al norte de Pesháwar, Malala salvó la vida de milagro tras ser tiroteada en la cabeza en octubre de 2012 cuando volvía a casa desde la escuela en un ataque reivindicado por los talibanes. La joven paquistaní lanzó el año pasado un libro con su historia que se ha convertido en un enorme éxito de ventas mundial.

La adolescente, que solo tenía 15 años cuando fue atacada, había saltado a la palestra años antes al saberse que ella era la autora de un blog en la web de la televisión pública británica bajo el seudónimo de Gul Makai durante el dominio talibán de su región entre 2008 y 2009. Fue en esa época cuando muchos niños, y sobre todo muchas niñas, se quedaron sin escuelas primero por la prohibición de los talibanes y luego por los intensos combates que duraron casi medio año. Eso catapultó su fama en Pakistán y le dio cierta notoriedad internacional, en parte por el impulso de su padre, propietario de una escuela en Mingora (principal ciudad del valle), aunque esa misma fama le acarreó cada vez más enemistades entre los radicales. 

Su discurso —y algún comentario considerado provocador en Pakistán, como decir que tenía como referente al presidente estadounidense, Barack Obama— acabó llenando el vaso de la ira de los extremistas, que enviaron a sus pistoleros a Mingora.

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