_
_
_
_
_

Unas 2.000 personas protestan en Bruselas por la ley de aborto de Gallardón

Los manifestantes han mostrado su apoyo a las españolas que “ven restringidos sus derechos”

Ignacio Fariza

La indignación por la ley del aborto española llegó al Parlamento Europeo hace 15 días en forma de tenso debate y hoy ha tenido su réplica en las calles de Bruselas. Cerca de 2.000 personas --según las cifras de la policía belga-- se han manifestado esta tarde en la capital comunitaria contra la que será la ley del aborto más restrictiva de la democracia, convocadas por partidos progresistas de toda Europa y asociaciones que defienden el derecho a decidir. Entre los asistentes había muchos españoles residentes en Bélgica, pero también centenares de ciudadanos de la UE que han querido dar su apoyo a las españolas que “ven restringidos sus derechos”. Los manifestantes llevaban numerosas pancartas en diferentes lenguas —francés, castellano y también inglés e italiano—, pero con un objetivo único: evitar que el Gobierno español desposea a las mujeres del derecho a decidir sobre su maternidad. Un derecho que ya parecía consolidado.

“Temo que esta ley se contagie a otros países europeos”, señala visiblemente enfadada Morgane Piraux, una mujer belga de unos 30 años que ha acudido a la manifestación para evitar que sus hijos tengan una ley “de hace tres décadas”. “Mis abuelos lucharon porque mi madre y yo tuviésemos derecho a decidir y yo vengo a luchar por las siguientes generaciones y por mis amigas españolas”, añade Piraux. Aguarda bajo la bandera que preside la entrada de la embajada española en Bruselas a que comience la marcha que les llevará a las puertas de la Eurocámara. A pocos metros, una mujer de mediana edad disfrazada de obispo corea consignas contra la que considera una “ley restrictiva y contraria a los derechos de la mujer”. El anteproyecto aprobado por el Consejo de Ministros español a finales de diciembre dispone que solo se permitirá el aborto en dos supuestos que habrá que demostrar: violación y riesgo grave para la salud de la mujer. Elimina, por tanto, el derecho de la mujer a abortar sin tener que alegar ninguna causa; un modelo conocido como ‘ley de plazos’ vigente en España desde 2010 que es similar al que rige en la mayoría de los países europeos (Francia, Bélgica, Holanda, Italia…).

Grave retroceso

Sandra Acosta, trabaja en Bruselas y ha venido a protestar en compañía de una amiga, también española. La indignación contra la ley se deja entrever en su tono de voz, resignado por lo que consideran un “brutal” recorte de derechos. “Estoy embarazada y precisamente por eso considero que estarlo es un derecho, no un deber”, añade elevando el tono de voz por encima del claxon de los coches. La manifestación ha desbordado la calle en la que se encuentra la representación diplomática española y ha cortado una de las mayores arterias de Bruselas, la Rue Belliard, en plena hora punta.

Otra española, Marta Mateos, ha acudido porque es la “única” posibilidad de manifestarse por un “retroceso impuesto” por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. “Visto en la distancia es aún más vergonzoso, una auténtica vergüenza nacional”, asevera. Cristina, una amiga suya que también reside en la capital belga y que prefiere no dar su apellido, se queja contra una ley que cree dictada por los intereses particulares “de algunos” y no por el interés general de la ciudadanía española. A su lado, Dimitri Zurstrassen, un joven belga que se expresa en perfecto castellano después de haber estudiado dos años en Madrid, grita contra una norma que califica de “auténtica aberración” y lo hace “en solidaridad” con todas las mujeres españolas, un argumento que también han repetido las organizaciones que participaban en la convocatoria como --European Humanist Federation, European Women’s Lobby, Abortion Right o International Planned Parenthood Federation. “Sigo sin entender el porqué de este cambio”, añade negando con la cabeza.

Inês Zuber, eurodiputada portuguesa del grupo de Izquierda Unitaria Europea, ha puesto el acento en los diferentes caminos que han tomado ambos países: “Hasta que el Gobierno de Rajoy decidió cambiar de rumbo, España ha sido un referente para Portugal en materia de interrupción del embarazo y ahora, si nada cambia, las españolas tendrán que cruzar la frontera para abortar en mi país”.

Antes del inicio de la manifestación, a la que se desplazaron también desde Madrid algunas diputadas españolas, como Purificación Causapié, secretaria de Igualdad del PSOE, o Ángeles Álvarez, los partidos y organizaciones convocantes han entregado una carta al embajador español dirigida al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En ella han reiterado “el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo” y piden que el Ejecutivo “tenga en consideración la opinión de la mayoría de españoles” sobre el aborto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_