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Los másteres oficiales cuestan ya más de 2.000 euros de media

Los posgrados en la pública se encarecen entre el 37% y el 68% en un año Las diferencias de coste entre comunidades alcanzan el 170%

J. A. Aunión
Un grupo de alumnos de la Universidad Complutense da clase en la calle, el pasado noviembre, en protesta contra los recortes educativos.
Un grupo de alumnos de la Universidad Complutense da clase en la calle, el pasado noviembre, en protesta contra los recortes educativos. ÁLVARO GARCÍA

Estudiar en las universidades públicas es este curso sensiblemente más caro en la mayor parte de España, y las diferencias entre comunidades se han disparado, según los datos presentados hoy por el Ministerio de Educación. Los grados (las nuevas licenciaturas y diplomaturas) cuestan 1.073 euros de media al año: desde los 713,4 de Galicia hasta los más de 2.000 de Cataluña (aunque en este caso los alumnos pagan en función de su renta familiar). La subida media ha sido del 16,7%.

En el caso de los másteres oficiales, el precio medio (tomando de referenecia el coste máximo y el mínimo)  supera ya los 2.000 euros para aquellos que habilitan para una profesión (son obligatorios para ejercer algún trabajo, como ingeniero de Caminos o profesor de instituto) y los 2.627 euros para el resto. En los primeros, la subida ha sido de en torno a 500 euros (37%) y en los demás, de unos 1.100 (68%), hasta llegar a los 2.627 euros. Las diferencias en este caso entre comunidades llegan al 170% (entre la más cara, Canarias, y la más barata, Galicia).

El dato que ofrece el ministerio es el precio medio de cada crédito, y para calcular el de un curso se multiplica por 60, los créditos de un año académico completo. A este precio, en realidad, hay que sumarle la tarifa de secretaría y la del seguro, unos 50 euros. Además, hay que tener en cuenta que los precios se dividen por grados de experimentalidad, es decir, según hagan falta más recursos o menos (laboratorios, prácticas...). Por ejemplo, son más baratas en general las carreras de Ciencias Sociales o Humanidades que las de Ciencias de la Salud. Se puede acceder al precio de cada nivel de experimentalidad en cada autonomía a través de la página del Ministerio de Educación. También hay que tener muy en cuenta las diferencias de precios señaladas más arriba entre comunidades

Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.EL PAÍS

Estas se han disparado este curso debido al nuevo sistema introducido por el Gobierno, según el cual ya no se establece una horquilla de subida anual (para que elija cada Gobierno autónomo), sino que se obliga a que el alumno pague con su matrícula entre el 15% y el 25% de lo que cuestan en realidad sus estudios (porcentaje que va subiendo para los repetidores hasta llegar al 100%). Pero las universidades aún no cuentan con los datos de contabilidad necesarios para saber cuánto vale cada puesto en cada carrera y que no es lo mismo en una Filología que en Medicina. Así, se ha producido una liberalización de factode los precios y cada comunidad ha tomado una decisión política.

Algunas han congelado el precio en el grado (Asturias y Galicia) o lo han subido en torno al IPC (hasta el 4%); en otras el crecimiento medio está en torno al 40% (Canarias, Castilla y León o Madrid); en Cataluña llega al 66%. En el caso de las segundas, terceras y cuartas matrículas, la mayoría ha introducido aumentos significativos, que pueden suponer una subida del 259% al 362% en Canarias. El secretario general de Universidades, Federico Morán, no quiso ayer valorar esas diferencias, pero añadió: “También cuesta una cerveza o un hotel más en unas comunidades que en otras”.

En todo caso, estas subidas parece que, al menos de momento, no han hecho mella en la matrícula: el número estimado de alumnos de grado y tiñtulos equivalentes ha aumentado este curso en unos 22.738 (un 1,5%), hasta llegar a la cifra de 1,49 millones. De los másteres aún no hay datos estimados para el curso actual. Cuando lleguen, la cifra total se acercará mucho o quizá supere máximos históricos, en un contexto de reducción presupuestaria de al menos varios cientos de millones de euros, el cual tiene como consecuencia un descenso del número de profesores. Una reducción que ya empezó hace dos cursos, en 2010-2011, según los datos presentados hoy: aquel año el número de docentes de las universidades públicas bajó ligeramente, en 269 hasta quedarse en 100.331, rompiendo una tendencia de aumento continuado durante muchos años. Los datos también señalan que el 18% de los docentes funcionarios tiene más de 60 años y que también tienen esa edad el 38% de los catedráticos. El 92,6% de los catedráticos tien algún sexenio de investigación y el 68,7% de los profesores titulares. 

En todo caso, esas cifras son de hace dos cursos, dato importante porque el número de docentes ha seguido bajando sin duda desde entonces. Sobre todo, desde que el decreto sobre recortes en educación del pasado mes de abril obligara a reorganizar el trabajo docente, con más horas de clase a los profesores que menos investiguen. Los rectores calculan una reducción de 3.000 docentes este curso. El año pasado también se endurecieron los criterios acdémicos para acceder a becas (por lo que los datos de aumneto de becarios presentados hoy del curso pasado se han quedado sin duda desfasados) y también los nuevos criterios para estipular los precios de la matrícula que han deribado en los aumentos antes citados. 

El temor expresado en este sentido por algunos rectores es que, aunque no descienda el alumnado, sí lo haga el número de asignaturas de las que se matriculan. Para Moran, si eso ocurre será una buena noticia, pues "habrá más racionalización del sistema en su conjunto", ya que prevé que los alumnos ajustarán más su matrícula a las asignaturas a las que de verdad puedan hacer frente, evitando un despedicio innecesario de recursos. Hace dos cursos, los alumnos de grado aprobaban el 69,7% de las asignaturas matriculadas; en máster un 86,9%, unas cifras muy parceidas a las de cursos anteriores. La tasa de éxito (asignaturas aporbadas de las que efectivamente se examinaron) es del 83,1% en grado y 97,5% en máster; y la nota media de los recién graduados es 6,94 (desde el 6,59 en ingeniería y arqueitectura hasta el 7,28 en Artes y Humanidades).   

Los rectores, sin embargo, lo que temen es un agujero en su financiación. Esto es, si la Administración les recorta a los campus en los presupuestos un dinero calculando que lo van a recuperar por la subida del precio de las matrículas, pero los universitarios ajustan más y pagan menos, se poduiciría ese agujero.

Donde sí ha ha habido un descenso de alumnos es en las carreras de Ingeniería y Arquitectura: hay 4.000 estudiantes menos, la mayor parte en la pública. Las universidades privadas han ganado casi 9.000 alummnos este año.

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Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

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