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Manifestación en Madrid con el lema ‘Sin ciencia no hay futuro’

El anuncio de incremento presupuestario de un 1,3% en I+D para 2014 es recibido como un jarro de agua fría por muchos investigadores

Manifestación en Madrid en defensa de l aI+D con el lema 'Sin ciencia no hay futuro'.
Manifestación en Madrid en defensa de l aI+D con el lema 'Sin ciencia no hay futuro'.BERNARDO PÉREZ

Una manifestación en defensa de la ciencia ha concentrado a centenares de personas en el centro de Madrid con el lema Sin ciencia no hay futuro y con muchos comentarios de decepción tras conocerse hoy el adelanto de los presupuestos del Estado para el año que viene, que subirán un 1,3% el gasto en I+D, un 10% de la subida reclamada por los científicos. En primera línea, sujetando un extremo de la pancarta el científico del Francisco Guinea, experto en grafeno, comentaba: “Estoy aquí porque la situación de la ciencia es patética, no hay más que ver los que hace Suecia, Alemania o Reino unido para aprender lo que hay que hacer aquí también”.

La manifestación, convocada por varias plataformas de apoyo a la investigación, ha concluido con la lectura de los cuatro puntos del colectivo de la Carta por la Ciencia, que exigen la recuperación presupuestaria al nivel de 2009, la contratación de investigadores, la regularización de las convocatorias de proyectos de I+D y la creación de la Agencia Estatal de Investigación.

Con un ambiente festivo por la charanga que ha animado el recorrido y fúnebre en los símbolos (incluido un féretro cubierto de negro como símbolo de la ciencia española), una mayoría de jóvenes, pero también científicos y profesores de alto prestigio, han coreado las consignas contra los recortes presupuestarios en I+D, la fuga de cerebros y la difícil situación en que está la ciencia española tras perder más de un 40% de gasto público respecto a 2009. “Vengo con la esperanza de que algo empiece a ir hacia arriba… pero un incremento del presupuesto del 1,3% es ridículo, es casi nada, yo contaba con al menos dos cifras de subida”, comentaba el profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Jesus Ávila. Y su colega José Lucas, a su lado, señalaba. “Esto es una sangría…. ver cómo están estrangulando el sistema científico que se había creado… Las siguientes generaciones no tienen futuro y las necesitamos para el recambio institucional”.

Alba López y Raquel Pérez, estudiantes de ciencias biológicas lo ven muy negro, quejándose de los recortes “en todo” y ambas con la intención de irse fuera de España en cuanto acaben la carrera. “Nos están quitando las perspectivas de futuro, y mucha gente piensa que hay que irse de aquí, porque en otros países hay más medios, más posibilidades…”, apuntaba Pérez.

El astrónomo de la Universidad Autónoma de Madrid Carlos Eiroa pide aplicar al ministro Luis de Guindos y a la secretaria de Estado de I+D+i Carmen Vela la misma regla que se aplica a los científicos: “Cuando no dan el nivel se les rechaza, así que fuera, que dimitan, y no queremos Eurovegas”. Y añade: “Que nos dejen ya en paz con ese mantra tan antidemocrático de que han ganado las elecciones y pueden hacer lo que les dé la gana”. Delante de él una pancarta alude directamente la secretaria de Estado: Carmen, tu si tienes Vela en este entierro.

Con 26 años, el joven investigador Oscar Gutiérrez, del CSIC explicaba sus motivos para participar en la protesta y contaba la situación en su instituto: “El CSIC es el buque insignia de la ciencia española y está en una situación realmente grave, la gente se va porque no se renuevan los contratos… el Gobierno dice que va a llegar algo de dinero, pero para nosotros es una vergüenza, por ejemplo, tener que decir a colegas que no podemos hacer un experimento o presentar resultados porque no podemos comprar reactivos, algo que cuesta 150 euros, y que los proveedores no nos suministran ya porque exigen pago al contado. El Gobierno tiene que terminar con esta situación”.

¿Invertir en ciencia o en Eurovegas? proclamaba un cartel. Y una bandera de España con el letrero No es país para científicos, se alternaban con muchas pequeñas pancartas en que diferentes investigadores explicaban en cuatro palabras sus objetivos de investigación. Un grupo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), sin poder identificarse porque la dirección del centro ha advertido recientemente a todos los trabajadores que está prohibido hacer declaraciones públicas como personal del CNIO, recalcaban que la excelencia de este centro emblemático “se verá afectada, sin duda, por los 64 despidos anunciados e inminentes”, “se ha reducido tanto la inversión en ciencia que no nos llega el dinero”.

Amaya Moro-Martín, de la Plataforma de Investigación Digna, señalaba que “es imprescindible invertir en I+D y acabar con el cortoplacismo político que generalmente beneficia a determinados grupos de interés”. Y acerca del incremento del 1,3% del presupuesto, anunciado hoy por el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, protestaba: “Es indignante que nos hayan concedido un 10% de lo pedíamos”.

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