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Retiradas 15 toneladas de petróleo en dos días en el vertido de Gran Canaria

El alcalde de Agüimes asegura que casi no ha afectado a la flora y la fauna de la reserva

Personal de Ayuntamiento de Agüimes y voluntarios trabajan para limpiar el vertido de petróleo del tramo de la costa del sureste de Gran Canaria
Personal de Ayuntamiento de Agüimes y voluntarios trabajan para limpiar el vertido de petróleo del tramo de la costa del sureste de Gran Canaria ÁNGEL MEDINA (EFE)

El Ayuntamiento de Agüimes, localidad en la que se ubica la reserva marina a la que llegó un vertido de petróleo el pasado miércoles, ha cuantificado en 15 toneladas el volumen de chapapote —en las islas lo llaman piche— retirado en las primeras 24 horas de trabajo de limpieza en la Punta de la Sal, en la que se centra el operativo de voluntarios y trabajadores del Consistorio.

Antonio Morales, alcalde de Agüimes y uno de los principales defensores de las energías renovables en Canarias, ha asegurado que tras una primera inmersión de varios buzos se ha podido comprobar que "la flora y la fauna, mucha de ella autóctona, ha quedado prácticamente intacta".

Por su parte, el capitán marítimo de Las Palmas, Pedro Mederos, ha declarado que el vertido es sobre todo "desagradable" y ha relativizado su importancia. También ha cuestionado la labor municipal en la reacción. Morales, visiblemente indignado, le ha respondido que "si tanto sabe que se acerque a ayudar o envíe material para la limpieza".

Las labores de limpieza continuarán en los próximos días en un clima político de cierta tensión

Las labores de limpieza continuarán en los próximos días en un clima político de cierta tensión al estar de plena actualidad la polémica sobre las prospecciones petrolíferas en la zona y su reciente autorización por parte del Ministerio de Industria. Ben Mage-Ecologistas en Acción ofrecía una rueda de prensa esta mañana en la que llamaba a la "concienciación de lo que puede ocurrir si se produjera un derrame". Morales ha ido más allá y ha denunciado que Canarias "no tiene instrumentos de reacción para algo así".

La investigación sobre el origen del vertido prosigue y se ha descartado lo que se conoce como un sentinazo, la limpieza de las sentina de los barcos, por la pureza del piche recogido. Toma fuerza, según diversas fuentes, un derrame durante una operación de bunkering (repostaje de combustible de buques) al norte del litoral contaminado que las corrientes, posteriormente, alojaron en la Punta de la Sal, zona de alto valor natural.

La fotografía este mediodía era un paisaje lunar, con montículos cubiertos de sal marina, peinados por el constante viento, y voluntarios con monos y gafas en permanente trasiego. En el agua, charcos negros y espátulas y cepillos intentando reestablecer el paisaje. El calor ha causado estragos y dos voluntarias han sufrido desmayos, también por el fuerte olor del petróleo.

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