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La OMS se retira del principal foco de ébola en Sierra Leona

Un epidemiólogo de la organización contagiado ha sido evacuado a Alemania

José Naranjo
El personal sanitario desinfecta el entorno de una casa con un caso de ébola en Kailahun (Siera Leona).
El personal sanitario desinfecta el entorno de una casa con un caso de ébola en Kailahun (Siera Leona).José Naranjo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha retirado los equipos que tenía desplazados en la provincia de Kailahun, al este de Sierra Leona, después de que un epidemiólogo senegalés que estaba trabajando para dicho organismo se contagiara del ébola. Kailahun es la región del país más afectada por la actual epidemia de ébola que sacude a África occidental y en ella se han registrado 219 muertes de las 400 que ha habido en el país. El epidemiólogo, cuya identidad no ha trascendido, realizaba tareas de coordinación entre la propia OMS y los agentes de salud locales y fue trasladado este martes al hospital UKE de Hamburgo (Alemania), convirtiéndose en el tercer enfermo de ébola evacuado a Europa tras el religioso español Miguel Pajares, que falleció en Madrid, y el enfermero británico William Pooley, ingresado en un hospital londinense el pasado domingo.

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En concreto, según ha informado la portavoz de la OMS en Sierra Leona, Christy Feig, los equipos que han sido temporalmente retirados de Kailahun son, por un lado, tres trabajadores de la Agencia de Salud Pública de Canadá que se encargaban de realizar las pruebas en un laboratorio móvil que había sido instalado en el centro de aislamiento gestionado por Médicos sin Fronteras, y, por otro, tres empleados de la propia OMS que se encargaban de coordinar el seguimiento de las cadenas de transmisión, una tarea que se estaba realizando de manera muy limitada debido a los pocos medios existentes, sobre todo a la falta de vehículos y personal para trasladarse a los pueblos.

Las autoridades canadienses han informado de que van a repatriar a sus tres trabajadores, adscritos al Laboratorio Nacional de Microbiología, como medida de precaución.

“Es lo más responsable que podíamos hacer”, ha asegurado el representante de la OMS en Sierra Leona, Daniel Kertesz. “Nuestro equipo sobre el terreno está traumatizado por este incidente. Están cansados después de varias semanas de trabajo heroico, ayudando a pacientes infectados por el ébola. Si a esto se le suma un factor de estrés como este, el peligro de accidentes aumenta”. La OMS ha enviado un equipo de investigación a Kailahun para tratar de determinar cómo se pudo contagiar este epidemiólogo senegalés. “Reconocemos que esto provocará una interrupción del trabajo de campo en el corto plazo, pero nos permitirá proteger a los trabajadores sanitarios y ayudar a la comunidad a largo plazo”, añadió Kertesz.

Canadá también ha ordenado la salida del país de tres científicos

El epidemiólogo senegalés, que se encuentra ya en el hospital UKE de Hamburgo, a donde llegó procedente de Sierra Leona después de que la propia OMS solicitara la colaboración del Gobierno alemán. “Hamburgo tiene la capacidad necesaria para hacerse cargo de este caso”, dijo un portavoz del Departamento de Salud de esta ciudad. Ya en julio, el organismo sanitario mundial intentó trasladar a mismo hospital a otro médico infectado de Ébola, pero el paciente falleció antes de que se produjera su traslado.

Mientras tanto, el enfermero británico William Pooley que se contagió trabajando en el hospital sierraleonés de Kenema (Sierra leona), ya está siendo tratado con el suero experimental Zmapp, cuya eficacia, según los expertos, está aún por demostrarse. Según recoge el diario británico The Telegraph, Pooley se encuentra relativamente bien, pues está consciente, habla, lee y hasta se sienta en su cama del Royal Free Hospital londinense. Hasta ahora, siete personas han recibido este suero experimental, de los cuales dos han fallecido, el español Miguel Pajares y el liberiano Abraham Borbor, tres se han recuperado, los dos misioneros estadounidenses Kent Brantly y Nancy Writebol, así como el doctor Senga en Monrovia, mientras que un enfermero liberiano y el propio Pooley están aún en pleno tratamiento.

Liberia despide a los funcionarios que se fueron huyendo del virus

Por otro lado, el Gobierno nigeriano ha informado del aplazamiento de la inauguración de su año escolar hasta el próximo 14 de octubre. Las clases tenían que haber empezado el próximo lunes, pero la llegada del virus ébola a su territorio, donde se han producido 16 casos y 5 muertos, ha hecho que el Ejecutivo decida mantener cerradas todas las escuelas del país como medida preventiva. Liberia ya tomó la misma medida en julio.

Pese a ello, el Ministerio de Sanidad nigeriano se muestra muy optimista respecto al control de la epidemia. “En este momento sólo tenemos un caso activo de ébola en el país”, la cónyuge de uno de los médicos que trató al primer contagiado procedente de Liberia, informó el ministro de Salud nigeriano, Onyebuchi Chukwu. Un total de nueve personas han recibido ya el alta y cinco han fallecido, según el último recuento de la OMS, que es del 20 de agosto. “No podemos decir que hemos erradicado el virus, pero por ahora lo hemos contenido”, añadió Chukwu.

En Liberia la epidemia se ha cobrado nuevas víctimas políticas: todos los ministros y altos funcionarios que dejaron el país por el ébola han sido despedidos por la presidenta, Ellen Johnson-Sirleaf.

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

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