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crisis del ébola

Sierra Leona decreta tres días de cuarentena para frenar al ébola

La ONU quiere detener la epidemia en un plazo de seis a nueve meses

José Naranjo
Un sanitario de la Cruz Roja de Liberia observa a dos ciudadanos en Banjol.
Un sanitario de la Cruz Roja de Liberia observa a dos ciudadanos en Banjol.D. F. (AFP)

El Gobierno de Sierra Leona ha decidido aplicar una medida extrema para tratar de contener el avance de la epidemia de ébola que golpea al país: una cuarentena total de tres días, 19, 20 y 21 de septiembre, durante los cuales ninguno de los aproximadamente seis millones de habitantes del país podrá circular por las calles, salvo el personal sanitario y las fuerzas de seguridad, y todos deberán permanecer en casa. La idea que persigue esta limitación de movimientos es frenar, al menos durante esos días, posibles nuevos contactos y, al mismo tiempo, llevar a cabo una macrocampaña de sensibilización puerta a puerta en todos los hogares del país en colaboración con Unicef y sus socios locales. La cuarentena es una iniciativa de las autoridades sanitarias que ha sido aprobada por el Parlamento nacional.

Los ingentes esfuerzos que se están realizando en sensibilización y concienciación de la población local no parece que acaben de dar los frutos esperados. Los contagios se siguen produciendo a un ritmo cada vez más acelerado. Las últimas cifras de la epidemia, conocidas este viernes y facilitadas por los Gobiernos afectados a la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas, hablan de que ya se han superado los 2.000 muertos (2.063 en concreto). Liberia (1.089) registra la mitad de los fallecimientos, seguida de Guinea (522), que en las últimas semanas ha experimentado un inquietante repunte de casos, Sierra Leona (447) y Nigeria (5).

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Naciones Unidas se ha fijado como objetivo detener la transmisión del virus en los países afectados en un plazo de entre seis y nueve meses, según afirmó su secretario general Ban Ki-moon, informa Efe. Anunció también que se pondrá en marcha un centro de crisis para coordinar la respuesta internacional y pidió aportaciones para reunir los 460 millones de euros que necesita la Organización Mundial de la Salud (OMS) en África Occidental.

Unas 7.000 personas que han estado en contacto con personas enfermas se encuentran en este momento bajo vigilancia diaria en los cinco países donde se han producido casos, lo que implica un esfuerzo enorme en despliegue de medios humanos y materiales. Sierra Leona lidera las estadísticas con 3.188 personas, seguida de Guinea (1.978), Liberia (1.613), Nigeria (unas 300) y Senegal (20). Pese a todo, la OMS ha asegurado que es necesario redoblar los esfuerzos en el seguimiento de contactos porque ahí radica fundamentalmente la posibilidad de detener el avance de la epidemia.

Este viernes, la Unión Europea ha aprobado una ayuda de 140 millones de euros destinada a los países afectados, que se destinarán tanto a mejorar los servicios de salud como a la seguridad alimentaria, agua y servicios sanitarios, suministro de laboratorios móviles y refuerzo de la capacidad financiera de los Gobiernos.

Mientras tanto, el tercer ciudadano estadounidense contagiado de ébola, el médico y misionero Rick Sacra, ha llegado este viernes a Omaha (Nebraska) procedente de Monrovia y fue ingresado en una unidad especial de aislamiento donde recibirá tratamiento. Sacra llegó a Liberia hace un mes para ayudar en el hospital ELWA después de que sus dos compatriotas, Kent Brantly y Nancy Writebol, se hubieran contagiado con el virus (ambos fueron tratados en EE UU y se han curado).

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

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