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“Tengo pavor a hablar en público”

La delicadeza y el humor con los que presentó los Premios Feroz fueron algunos de los grandes aciertos de la ceremonia

Rocío García
Alexandra Jiménez, actriz.
Alexandra Jiménez, actriz.Carlos Rosillo

Han sido tantos los elogios que ha recibido por su estreno como presentadora de la ceremonia de los Premios Feroz, celebrados el pasado lunes en Madrid, que Alexandra Jiménez (Zaragoza, 1980) se muestra cauta, pero felicísima. Y eso que no tiene cuenta en Twitter y no ha podido leer todas las alabanzas y mensajes de admiración que han circulado por la Red en estos días. “Y Alexandra Jiménez, espectacular” fue uno de los tuits que lanzó esa misma noche el director Alex de la Iglesia. “Que alguien le haga saber a Alexandra lo enorme que ha estado. Maravillosa!!”, decía otro.

La delicadeza y el humor que le puso a un texto incisivo y rompedor de Paco Cabezas que no dejó títere con cabeza fue saludado como uno de los grandes aciertos de la ceremonia. “Mamá ha salido la critica de mi película. Te leo… es reveladora y luminosa hasta que aparece Alexandra Jiménez y la cosa cae… recuerda más a Marianico el Corto…”, dijo ella mientras simulaba hablar por teléfono con su madre. Lanzó dardos a diestro y siniestro contra directores, actores, la industria del cine y los medios de comunicación. A Hugo Silva le recomendó ponerse gordo como un sollo y no estar tan pendiente de su físico para que le tomaran en serio en la profesión —“¿puedo tocarte el brazo?”—; a Javier Cámara le aconsejó desahogarse en público por los pelucones que le planta Almodóvar en sus películas y a Antonio de la Torre dejar de comprar estanterías en Ikea para unos premios que no llegan nunca. Y así, una tras otra, en directo, retransmisión televisiva incluida, delante de sus admirados Alex de la Iglesia, Almodóvar, David Trueba, José Sacristán —su vecino del quinto, literal, ella vive en el tercero del mismo edificio— y de tantos otros. “Estuve nerviosa al principio, pero todo el mundo acogió muy bien las bromas porque estaban hechas desde el cariño. Lo mejor es reírse de uno mismo, celebrar y promocionar con tus compañeros nuestro cine. Esa combinación de inteligencia y humor convirtió a la gala en algo grande”.

La actriz ha recibido emotivos elogios tras la ceremonia

El miércoles, delante de un café cortado y una tostada con mantequilla y mermelada, esta actriz que iba para bailarina y a la que una lesión dirigió a la interpretación, intentaba digerir el éxito conseguido en esta primera gala de los Premios Feroz, convocados por la recién creada Asociación de Informadores Cinematográficos de España. Esa noche no se fue de vacío. El público convocado en el cine Callao la despidió puesto de pie y con un sonoro aplauso. Fue el único momento en el que Jiménez, que saltó a la fama gracias a la serie de televisión Los Serrano, pareció no controlar la situación. “Fue un momento maravilloso”, confiesa.

Nunca se había imaginado de presentadora de nada. “Tengo pavor a hablar en público. No sé ni cómo acepté la propuesta. Sí, quizás lo hice como ejercicio personal para superar ese miedo”, reflexiona. Tampoco entiende que se la identifique con la comedia, ella se ve más cercana al drama. “Soy la antítesis de la comedia y por eso me resulta curioso y divertido ver cómo me ven los demás”.

Detrás del éxito hay un trabajo exhaustivo de papel y lápiz. No sabe Alexandra Jiménez la cantidad de veces que habrá escrito a mano el guion de Paco Cabezas, director de la gala: 30, 40, 50 veces. Ni se acuerda. “Necesito dominarlo a la hora de subir a un escenario y así luchar contra los imprevistos”.

Nunca se sabe, dice, dónde salta la liebre. Ni cuándo puede saltar. Ella, de momento, será una de las comentaristas en la retransmisión que Canal + realizará desde Madrid de la gala de los Oscar. Y se queda con lo mejor de la noche del pasado lunes: “Me llevo un recuerdo muy bonito”.

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