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Las empresas podrán becar a alumnos de FP, según el proyecto del Gobierno

El ministro de Educación y los representantes de las comunidades estudian hoy las bases para la Formación Profesional dual, la nueva Ciudadanía y los requisitos para acceder a becas

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, con  los consejeros de Educación.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, con los consejeros de Educación.ULY MARTÍN

Las empresas podrán becar a los alumnos de Formación Profesional dual (estudiar y trabajar a la vez), según el borrador del proyecto de Real Decreto por el que se desarrolla el contrato para la formación y el aprendizaje y se establecen las bases de la FP dual. El ministro y los consejeros de Educación están analizando esta tarde ese texto en la Conferencia Sectorial de Educación, que también estudiará los nuevos contenidos de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los nuevos requisitos para acceder a las becas o ayudas para el estudio.

El titular del ministerio, José Ignacio Wert, presidirá la reunión de la Conferencia Sectorial de Educación, un día después del plante de los rectores por negarse a debatir con ellos las medidas de recorte y dos días después de la huelga en casi toda España en todos los niveles educativos por el decreto de medidas urgentes en educación.

El texto sobre la FP dual, al que ha tenido acceso Europa Press, indica que se "potenciarán" los proyectos dirigidos a ciclos de FP de grado medio con el objetivo de alcanzar una formación "más ajustada a las necesidades de cualificación del nivel intermedio del mercado de trabajo", así como atraer a una mayor cantidad de alumnos para que obtengan un título de enseñanza secundaria postobligatoria, disminuir el abandono escolar o facilitar la inserción laboral.

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Con este documento, el ministro Wert plantea a las comunidades su proyecto de FP dual, anunciado el pasado 31 de enero, como parte de las reformas que su departamento va a emprender en este ciclo formativo. En aquel momento, señaló que con esta iniciativa quería dar "más protagonismo a las empresas", de acuerdo al modelo de FP alemán, pero "adaptándolo a las condiciones de España y a las particularidades de su tejido productivo".

En cuanto al programa formativo, el decreto establece que las empresas participen como mínimo en un tercio (33%) de la formación del alumno, en función de las características de cada módulo profesional y de la empresa participante.

Asimismo, la duración del ciclo podrá ampliarse hasta los tres años y el alumno deberá adquirir los conocimientos necesarios antes de iniciar la formación en la empresa. Esta actividad en una compañía y en el centro educativo se coordinará mediante reuniones mensuales de control, con un informe sobre cada alumno.

Título aunque no se hayan superado todos los módulos

El profesor de cada módulo será el responsable del programa de formación, de la evaluación del alumnado y de la coordinación con los responsables de formación de las empresas. Además, el decreto señala que se garantizará a los alumnos la obtención de un título en el caso de no haber superado alguno de los módulos profesionales.

Según el texto, las administraciones educativas son las encargadas de autorizar los proyectos y formalizar los convenios, que deberán contemplar un plan de formación, el número de alumnos, un régimen de becas, las jornadas y horario en el centro educativo y la empresa, las condiciones que deben cumplir empresas y alumnos, así como los seguros necesarios para estudiantes y profesores.

Asimismo, contempla que los estudiantes mayores de edad o, en su caso, los tutores legales, antes de iniciar estos ciclos, deberán comprometerse a cumplir las condiciones del proyecto y de la empresa participante establecidas en el convenio. El alumno, además, tendrá "obligación" de cumplir con el calendario, jornada y horario del programa.

Hostelería o Medicina nuclear

El borrador también establece que los proyectos irán dirigidos a los ciclos formativos de FP que "tradicionalmente" han estado vinculados con la formación en empresas, como Hostelería y Turismo, o los que requieran instalaciones especiales, de alta tecnología y elevado coste, como Medicina Nuclear o Alta Tensión.

Respecto a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, se cambiarán sus contenidos, aunque el nombre de momento no se modificará. Pasará a denominarse Educación Cívica y Constitucional cuando se reforme la Ley Orgánica de Educación.

Fuentes del departamento que dirige Wert han incidido en que los cambios tienden a eliminar aquellos asuntos que desde algunos sectores se han criticado en los últimos años como orientados al "adoctrinamiento" de los alumnos. Así, se propone la desaparición de las referencias a la pluralidad de modelos de familia y a las formadas por personas homosexuales, mientras que se reforzará el aprendizaje de las normas constitucionales y de la instituciones españolas y europeas, según las fuentes.

En cuanto a las becas, no variarán las condiciones económicas familiares, pero sí las exigencias académicas. Para la primera matrícula en un grado universitario, los estudiantes tendrán que obtener al menos un 5,5 en la selectividad (ahora basta con el aprobado) y deberán acreditar un 6 de media (ahora es de 5,5) para una beca-salario. Para renovar las becas de los grados, habrá que superar el 90% de los créditos matriculados o el 65% en el caso de las ingenierías y Arquitectura (hasta ahora eran el 80 y el 65%, respectivamente).

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